Otra vez el horror en prostíbulos cordobeses

Una joven paraguaya denunció que fue sometida en whiskerías de Las Perdices y Hernando.
La captaron prometiéndole trabajo como empleada doméstica y le retuvieron a su hija.
Cuatro detenidos, tres hombres y una mujer, fue el saldo de una serie de allanamientos practicados en las últimas horas por la Policía de Córdoba luego de que una joven paraguaya denunciara haber sido sometida en un prostíbulo de Las Perdices, a 187 kilómetros al sudeste de la Capital provincial.
Según confiaron fuentes con acceso a la causa, la investigación comenzó a fines de abril, cuando una joven de 23 años relató en la Fiscalía Federal de Villa María su calvario: aseguró que en enero pasado, cuando ella vivía en Corrientes, fue contactada por una persona que le ofreció viajar a Hernando, en la provincia de Córdoba, para trabajar como empleada doméstica en una casa de familia.

La mujer no sospechó nada extraño y aceptó, tentada en lo económico. El supuesto empleador le envió los códigos de los pasajes de ómnibus, que él abonó desde Córdoba, y ella en febrero arribó a Hernando, junto a su hija de 4 años. Cuando llegó, en la misma terminal la estaban esperando para conducirla hacia el domicilio en el que ella creyó que iba a trabajar. Pero, a partir de entonces –según la denuncia–, todo cambió en su vida para siempre. Una vez en la casa, el hombre, que estaba acompañado por una mujer, le dijo a la joven que ella debía irse con la señora, dejando a su hija allí. Le ordenaron que iba a “trabajar” como prostituta en una whiskería de Las Perdices, al tiempo que le decían que de su buen comportamiento iba a depender la salud de su hija.

De inmediato, la joven y la pequeña fueron separadas, y a ella la subieron a un auto particular en el que viajaron directo al burdel, ubicado a la vera de la ruta nacional 158, en Las Perdices. Allí permaneció hasta fines de abril, cuando la joven logró escapar ayudada por un cliente ocasional. En ese prostíbulo fue obligada a atender a los hombres de 20 a 8, y era mantenida en estado de esclavitud. El lugar no tenía energía eléctrica durante gran parte del día, ya que la obtenía de un generador que los encargados hacían funcionar cuando estaba abierto al público, no le permitían salir sola y, como no tenía agua corriente, para higienizarse le proveían sifones de soda. De manera periódica, el reventador la llevaba a otro prostíbulo de su propiedad, en Hernando, donde era sometida en “fiestas” sexuales privadas.

Tras radicar la primer denuncia, la joven fue entrevistada por una psicóloga, a quien dio más detalles de su pesadilla. Aseguró que fue obligada a prostituirse durmiendo en el piso del salón y en varias oportunidades era drogada. En caso de negarse a realizar “pases” con los distintos clientes, recibía duras golpizas, al tiempo que sus captores le repetían que ella debía permanecer en el burdel hasta que pagara distintas “multas de lo adeudado del costo del pasaje del colectivo y del cuidado de su hija”. Para que no intentara denunciar, un joven de unos 20 años la mantenía vigilada durante gran parte del día. En tanto, su hija fue trasladada a un domicilio particular de la ciudad de Río Cuarto, y quedó retenida por una pareja asociada al proxeneta.

Cuando la joven cautiva logró escapar, primero se dirigió a la casa en la que estaba su niña, a la que recuperó luego de enfrentarse con la cantora. “La tenían en un estado deplorable y nunca le pagaron nada”, resumió una fuente policial.

Detenciones: Todo esto quedó plasmado en su denuncia ante la Justicia Federal. A partir de entonces, en los primeros días de mayo distintas comisiones de la división Protección de las Personas, de la Dirección General de Investigaciones Criminales, comenzaron a trabajar en las localidades aportadas como dato por la joven: Hernando, Las Perdices y Río Cuarto.

Hasta que el sábado llegó la orden de allanar. Se ubicó un domicilio en barrio Jardín Norte, en la zona de Banda Norte, en la ciudad de Río Cuarto, en el que se presume que mantenían cautiva a la niña.
Allí fue detenido Fabián Alberto Batistini (38). Su pareja, Verónica Ayala, (40) y un sobrino de ella, Andrés Ayala (20), fueron capturados, en tanto, en la whiskería “La Gata”, ubicada sobre la ruta nacional 158, en Las Perdices.

Se sospecha que Batistini y Ayala regentaban el burdel, mientras que el muchacho sería el que vigilaba a la joven cuando era explotada.

En tanto, en Hernando se allanó el prostíbulo La Chanchería, ubicado sobre la ruta provincial 6, y en un domicilio del Centro fue detenido Gabriel Ricardo Zabala (48).

Según la investigación, este hombre sería el encargado máximo de los prostíbulos de esa ciudad y de Las Perdices, además de ser quien contactó y llevó a su casa a la joven paraguaya.

En las whiskerías que fueron clausuradas se secuestró material que sería relevante para la causa, como libros de “pases”, y también se encontró a otra mujer que ejercería la prostitución, aunque hasta anoche, según confiaron fuentes policiales, no habría elementos para sospechar que ella también fuera víctima del delito de trata de personas.

Los cuatro detenidos fueron trasladados y alojados en la alcaldía de la ciudad de Villa María, todos como sospechosos de haber cometido el delito de trata de personas.

INFO: LA VOZ DEL INTERIOR ON LINE