Graciela y Fabiana: un trasplante que emociona a nivel nacional

MARCOS JUÁREZ - La historia de Graciela Palmeri de Zavalla y Fabiana Páez tuvo su capítulo más emocionante en la jornada de ayer,  cuando finalmente y luego de tres años de espera pudo concretarse el trasplante de riñón que mejorará la calidad de vida de una de estas protagonistas. Ahora ambas recorrerán por separado su recuperación pero sabiendo que están unidas por este gesto que conmocionó al país. 
Aunque la intervención se realizó ayer, la amistad entre ambas comenzó hace 9 años cuando Fabiana llegó a vivir a Marcos Juárez ya padeciendo un problema congénito en los riñones. Con el correr del tiempo, Graciela, su compañera de trabajo en la delegación de Afip de Marcos Juárez, al ver el sufrimiento que padecía Fabiana no dudó en expresarle su deseo de donarle un riñón. Lo había comentado con sus familiares directos y ella misma estaba convencida de que lo haría. 
Luego de someterse a estudios que confirmaron la compatibilidad, el domingo pasado, en horas de la tarde, las dos amigas llegaron al Sanatorio Anchorena en Buenos Aires. Y tras casi 24 horas de internadas ambas fueron dispuestas en los quirófanos respectivos para que lleven a cabo los procedimientos pautados por los médicos a cargo. 
A las 8.30 de la mañana de ayer, a Graciela Palmieri de Zavalla se le realizó la ablación de riñón, lo que demandó unas 3 horas de trabajo. Antes del mediodía salió del quirófano para ser trasladada a la sala de terapia intensiva, donde permanecerá hasta hoy por precaución. 
Diego, uno de los hijos que esperaba ansioso la salida, habló con los medios presentes en el sanatorio. “Salió todo muy bien, se extendió pero no hubo inconvenientes. Ya puede comer y tomar líquidos, de todas maneras tendrá un cuidado especial por 24 horas, luego una semana en el sanatorio por precaución”, remarcó. 
La mujer que decidió donarle un riñón a su compañera de trabajo en la delegación de Marcos Juárez de la Afip, superó todo problema las primeras horas de post operatorio y se recuperaba anoche de la mejor manera.  El turno de Fabiana fue casi de inmediato a la salida de su amiga. Los médicos la esperaban con el órgano de Graciela para ser trasplantado. Páez padece una enfermedad congénita que ya la dejó sin un riñón y una calidad de vida muy deteriorada por las diálisis casi diarias. 
Tras varias horas de tensión y espera en el sanatorio, los familiares y amigos de ambas amigas vieron salir a Fabiana. La palabra escueta de los profesionales llevó tranquilidad y aseguraba que todo había salido como esperaban. 
INFO: LA MAÑANA DE CÓRDOBA
--------------------------------------------------