Plan de acción para los vecinos de Leones en materia del reclamo por las cerealeras
AHORA, LA ACCIÓN
Estimados amigos, vecinos y ciudadanos de Leones:
Mi intención en esta carta es proponer un plan de acción de cara a la inacción que tanto las firmas involucradas como los agentes encargados de llevar adelante los controles y de hacer cumplir las normas en relación a la polución ambiental, han presentado ante la percepción de los vecinos. Porque es ahora, cuando nosotros, como comunidad, debemos actuar para que, en la fuerza de nuestro movimiento, se genere una reacción de las partes interpeladas. Porque es cierto que los vecinos están actuando concurriendo a las asambleas; pero éstas no deben ser los únicos medios de acción, sobre todo considerando que desde hace mes y medio se suscitan las reuniones semanales y ya se sabe y se ha dialogado demasiado sobre el problema. Ya se conocen nuestras inquietudes y la dimensión del conflicto. Ahora, ese espacio debe tornarse el lugar de la protesta, del control y de la interpelación para que los involucrados también actúen. Porque no nos conforma el diálogo, si éste no muestra a las claras una respuesta concreta, en la realidad, desde la otra parte.
Releyendo las declaraciones de los vecinos en las diversas asambleas, así como la de los representantes municipales, es notorio que, en el fondo, la cuestión depende de una decisión política que debe tomarse, haciendo cumplir las ordenanzas existentes y sancionando a aquéllos que no las cumplan. Si esa decisión política, pareciera, no llega; entonces debemos manifestarnos, actuar sobre ese espacio de poder para ponerlo en movimiento tendiente a dar respuesta con acciones concretas. Es por eso que, como primera medida, propongo que todos aquellos que padecen problemas alérgicos o respiratorios hagamos llegar por carta a nombre del Intendente de nuestra localidad, tiritas vacías de antialérgicos o aerosoles de salbutamol vacíos (o cualquier tipo de remedios o cuestiones no peligrosos ni contaminados, involucrados con esos tratamientos –recetas, por ejemplo-). Tal vez, la cercanía y la constatación fehaciente de quienes padecemos afecciones ayuden al Sr. Intendente a ser contundente con su acción en este terreno y a responder con premura las demandas de todos nosotros.
Por otro lado, si es cierto que las cerealeras se mantienen en una postura idéntica que evita afrontar el problema, porque no quieren confrontarnos, y considerando los antecedentes de varios años sucesivos existentes en materia de reclamos y de daños y perjuicios que sus instalaciones ocasionan a los vecinos (como lo demostró uno de los asistentes a la última reunión), propongo que se forme una comisión que se asesore con abogado/s para ver los medios de iniciar acciones legales contra las mismas y contra todos aquellos agentes responsables de la calidad de vida de Leones que, conociendo y asumiendo el problema, se niegan a actuar. Esta situación límite surge de la falta de reacción concreta –con conocimiento del daño– que se ha presentado hasta el momento durante años, del incumplimiento sistemático, también durante años, de los decretos en materia ambiental y de la falta de reactualización del POU reglamentado en los años ’80. Cada uno de los vecinos debemos actuar, para que la inacción no termine dejando las cosas como están y cada uno de nosotros tiene el derecho de recurrir a la Justicia cuando somos afectados en nuestra dignidad, salud y derechos a un ambiente saludable por terceros que, con total consciencia de sus actos, se niegan a modificar sus conductas perniciosas para con la comunidad.
Esas dos medidas, sospecho, pueden empezar a acompañar con más contundencia la asistencia a las asambleas, que tampoco debe abandonarse. Es ahora o nunca, o actuamos nosotros o nadie, pareciera, está dispuesto a hacerlo en nuestra representación.
ATTE.
Cristian Molina
28787558.
Estimados amigos, vecinos y ciudadanos de Leones:
Mi intención en esta carta es proponer un plan de acción de cara a la inacción que tanto las firmas involucradas como los agentes encargados de llevar adelante los controles y de hacer cumplir las normas en relación a la polución ambiental, han presentado ante la percepción de los vecinos. Porque es ahora, cuando nosotros, como comunidad, debemos actuar para que, en la fuerza de nuestro movimiento, se genere una reacción de las partes interpeladas. Porque es cierto que los vecinos están actuando concurriendo a las asambleas; pero éstas no deben ser los únicos medios de acción, sobre todo considerando que desde hace mes y medio se suscitan las reuniones semanales y ya se sabe y se ha dialogado demasiado sobre el problema. Ya se conocen nuestras inquietudes y la dimensión del conflicto. Ahora, ese espacio debe tornarse el lugar de la protesta, del control y de la interpelación para que los involucrados también actúen. Porque no nos conforma el diálogo, si éste no muestra a las claras una respuesta concreta, en la realidad, desde la otra parte.
Releyendo las declaraciones de los vecinos en las diversas asambleas, así como la de los representantes municipales, es notorio que, en el fondo, la cuestión depende de una decisión política que debe tomarse, haciendo cumplir las ordenanzas existentes y sancionando a aquéllos que no las cumplan. Si esa decisión política, pareciera, no llega; entonces debemos manifestarnos, actuar sobre ese espacio de poder para ponerlo en movimiento tendiente a dar respuesta con acciones concretas. Es por eso que, como primera medida, propongo que todos aquellos que padecen problemas alérgicos o respiratorios hagamos llegar por carta a nombre del Intendente de nuestra localidad, tiritas vacías de antialérgicos o aerosoles de salbutamol vacíos (o cualquier tipo de remedios o cuestiones no peligrosos ni contaminados, involucrados con esos tratamientos –recetas, por ejemplo-). Tal vez, la cercanía y la constatación fehaciente de quienes padecemos afecciones ayuden al Sr. Intendente a ser contundente con su acción en este terreno y a responder con premura las demandas de todos nosotros.
Por otro lado, si es cierto que las cerealeras se mantienen en una postura idéntica que evita afrontar el problema, porque no quieren confrontarnos, y considerando los antecedentes de varios años sucesivos existentes en materia de reclamos y de daños y perjuicios que sus instalaciones ocasionan a los vecinos (como lo demostró uno de los asistentes a la última reunión), propongo que se forme una comisión que se asesore con abogado/s para ver los medios de iniciar acciones legales contra las mismas y contra todos aquellos agentes responsables de la calidad de vida de Leones que, conociendo y asumiendo el problema, se niegan a actuar. Esta situación límite surge de la falta de reacción concreta –con conocimiento del daño– que se ha presentado hasta el momento durante años, del incumplimiento sistemático, también durante años, de los decretos en materia ambiental y de la falta de reactualización del POU reglamentado en los años ’80. Cada uno de los vecinos debemos actuar, para que la inacción no termine dejando las cosas como están y cada uno de nosotros tiene el derecho de recurrir a la Justicia cuando somos afectados en nuestra dignidad, salud y derechos a un ambiente saludable por terceros que, con total consciencia de sus actos, se niegan a modificar sus conductas perniciosas para con la comunidad.
Esas dos medidas, sospecho, pueden empezar a acompañar con más contundencia la asistencia a las asambleas, que tampoco debe abandonarse. Es ahora o nunca, o actuamos nosotros o nadie, pareciera, está dispuesto a hacerlo en nuestra representación.
ATTE.
Cristian Molina
28787558.
Myriam López
Cristian, apoyo totalmente tu propuesta.
Mis viejos viven al lado de la estación de servicio de la cooperativa, ellos ya casi no estan en condiciones de pelearla por la edad, pero yo todavía quiero y puedo luchar por sus derechos.
Estoy en Córdoba, te ofrezco desde aca todo lo que se pueda hacer. De hecho ya estoy haciendo cosas. Pero puedo realizar cualquier trámite que sea necesario, o buscar un abogado si es necesario para que nos acompañe en la demanda.
Creo que si hay algo que aprendi en la vida, gracias a mis padres, es a defender tanto mis derechos como los de cualquier persona que demuestre debilidad frente al fuerte que somete y el derecho a una vejez digna es irrenunciable por eso peleo por mis viejos.
Mis viejos viven al lado de la estación de servicio de la cooperativa, ellos ya casi no estan en condiciones de pelearla por la edad, pero yo todavía quiero y puedo luchar por sus derechos.
Estoy en Córdoba, te ofrezco desde aca todo lo que se pueda hacer. De hecho ya estoy haciendo cosas. Pero puedo realizar cualquier trámite que sea necesario, o buscar un abogado si es necesario para que nos acompañe en la demanda.
Creo que si hay algo que aprendi en la vida, gracias a mis padres, es a defender tanto mis derechos como los de cualquier persona que demuestre debilidad frente al fuerte que somete y el derecho a una vejez digna es irrenunciable por eso peleo por mis viejos.
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