El proceso judicial por el homicidio de Pablo Conti, asesinado de una puñalada el 6 de Marzo de 2010 a la salida de un boliche bailable en Pérez (Santa Fe), ingresó la semana pasada en la recta final luego que los abogados que representan a la familia del ex delantero Triguero iniciaran la querella en la Cámara de Sentencia Sexta de los Tribunales de Rosario. “Toda la parte de instrucción duró hasta Diciembre del año pasado porque por la causa pasaron más de 25 testigos, tiene 5 cuerpos, es un expediente muy trabajado porque además la parte que defiende a Daniel Lungo, principal acusado, está poniendo muchas trabas” comentó a El informante Sandra Montenegro, una de la representantes legales de la familia Conti.
Lungo, dueño del boliche bailable Galileo en la ciudad de Pérez, esta procesado y encarcelado por Homicidio Simple, ya que los testimonios recabados en el proceso judicial lo indicaron como el autor material de la puñalada que terminó con la vida de Pablo. Sin embargo, en un primer momento, la carátula era “Homicidio en riña”, que establecía penas por las cuales el acusado podía ser excarcelado. “Luchamos mucho para cambiar la carátula, logramos después de tres meses y medio que el Juez cambie a Homicidio Simple que ya establece un mínimo de 8 años de cárcel. Pero lo que queremos es que se lo condene por Homicidio con Alevosía por como se dieron las circunstancias y pedir 20 años de prisión” explicó Montenegro.
Según varias declaraciones realizadas en el juicio, las acciones que terminaron con la joven vida de Conti ocurrieron a la salida de Galileo. Algunos testigos sostuvieron que ya habían sobrevenido algunos cruces dentro del local, otros que todo fue directamente en la calle. Lo cierto es que más allá de algunas diferencias, casi todos los testigos coincidieron en afirmar que el pleito se inició entre Lungo y Leandro Bella, un joven amigo de Conti desde la formación escolar, quien en la pelea con el titular del local bailable logró propinarle algunos golpes generando el enojo del empresario nocturno, quien ingresó al boliche y salió a los pocos minutos con una navaja y su socio Josué Testa. Al parecer, Conti intercedió para parar el pleito, generando la reacción de Testa con quien se tomaron a golpes de puño, y según diversos testimonios, apareció Lungo desde atrás y le asestó el puntazo en el tórax que a la postre terminaría con la vida del ex futbolista Triguero, que cayó apoyado sobre un árbol en la plaza situada frente a la disco, donde gritó “pará pará que me pincharon”, expresión que sin embargo no generó compasión en Testa quien lo siguió golpeando fuertemente en su cabeza. Por esta acción, Testa –socio de Lungo- fue imputado por “Lesiones Graves”, delito que sin embargo es excarcelable, por lo cual la familia de Pablo lucha porque sea juzgado como cómplice de homicidio. Además, la familia de Conti insiste en que se apliquen sanciones sobre los adicionales policiales que trabajaron esa noche en Galileo, “quienes liberaron la zona y no intervinieron porque quien les pagaba era Lungo”, y al personal de salud actuante esa noche porque las ambulancias no llegaron hasta el lugar.
Poder e impunidad
“Esta lucha comenzó cuando lo mataron a Pablo, pero no sabemos cuando termina” le dijo a este semanario Viviana Manso (43), madre de Pablo, quien junto a su esposo Claudio, sus otros dos hijos Luciano y Maxi, enfrentan desde el año pasado una maraña de estrategias legales que buscan la impunidad del crimen. “Por suerte tuvimos el apoyo de casi toda la ciudad de Pérez, la gente se movilizó con nosotros y eso nos ayudó a que por lo menos el autor material del crimen esté detenido. Tuvimos el apoyo de los medios de Rosario, pero no de los medios de Pérez, porque el asesino de Pablo es hijo del dueño de la mitad de Pérez, tiene radios, un sanatorio, es Presidente del Club Mitre, es una persona con mucho poder político y económico” cuenta acongojada la mamá recordando lo ocurrido hace ya más de un año, quien apuntó además que “también hubo fallas de la policía que estaba haciendo el adicional en el boliche y en ningún momento trató de parar al dueño, lo dejaron que pelee e hiciera lo que quería. Cuando el asesino entró al boliche luego que lo mató a Pablo, lo llamó directamente al celular al comisario, tenía conexión directa cosa que el ciudadano común no tiene, eso derivó en que no se preservara la escena del crimen, no hubo allanamiento en el boliche, dejaron que al otro día lo vaciaran, nunca se encontró el arma asesina, lo tapó todo la policía. Lo que no pudieron tapar es a la gente que nos acompañó, no pudieron tapar a los testigos, por eso está preso Lungo. También hubo fallas de la parte médica, porque no tuvo atención estando a 100 metros el centro asistencial municipal, a 50 metros una medicina privada, sin embargo nada funcionó, ni las ambulancias, así que los responsables son varios. Hubo mucha desidia, por eso murió Pablo”. Ya con la voz resquebrajada, Viviana alcanzó a contar que “lo que nos está pasando es un día a día, es muy difícil todo esto. Al principio me sentí con fuerzas esperando justicia, pero después te das cuenta que no hay justicia, y aun si la hubiera, tenés que acostumbrarte a que tu hijo ya no está, no hay condena para la muerte de una persona, mi hijo no va a volver. La persona que mata no tiene derecho a vivir, la vida de Pablo valdrá 8 o 10 años de cárcel como si todo se tratara de un número, pero el ya no está”.
INFO: EL INFORMANTE
Lungo, dueño del boliche bailable Galileo en la ciudad de Pérez, esta procesado y encarcelado por Homicidio Simple, ya que los testimonios recabados en el proceso judicial lo indicaron como el autor material de la puñalada que terminó con la vida de Pablo. Sin embargo, en un primer momento, la carátula era “Homicidio en riña”, que establecía penas por las cuales el acusado podía ser excarcelado. “Luchamos mucho para cambiar la carátula, logramos después de tres meses y medio que el Juez cambie a Homicidio Simple que ya establece un mínimo de 8 años de cárcel. Pero lo que queremos es que se lo condene por Homicidio con Alevosía por como se dieron las circunstancias y pedir 20 años de prisión” explicó Montenegro.
Según varias declaraciones realizadas en el juicio, las acciones que terminaron con la joven vida de Conti ocurrieron a la salida de Galileo. Algunos testigos sostuvieron que ya habían sobrevenido algunos cruces dentro del local, otros que todo fue directamente en la calle. Lo cierto es que más allá de algunas diferencias, casi todos los testigos coincidieron en afirmar que el pleito se inició entre Lungo y Leandro Bella, un joven amigo de Conti desde la formación escolar, quien en la pelea con el titular del local bailable logró propinarle algunos golpes generando el enojo del empresario nocturno, quien ingresó al boliche y salió a los pocos minutos con una navaja y su socio Josué Testa. Al parecer, Conti intercedió para parar el pleito, generando la reacción de Testa con quien se tomaron a golpes de puño, y según diversos testimonios, apareció Lungo desde atrás y le asestó el puntazo en el tórax que a la postre terminaría con la vida del ex futbolista Triguero, que cayó apoyado sobre un árbol en la plaza situada frente a la disco, donde gritó “pará pará que me pincharon”, expresión que sin embargo no generó compasión en Testa quien lo siguió golpeando fuertemente en su cabeza. Por esta acción, Testa –socio de Lungo- fue imputado por “Lesiones Graves”, delito que sin embargo es excarcelable, por lo cual la familia de Pablo lucha porque sea juzgado como cómplice de homicidio. Además, la familia de Conti insiste en que se apliquen sanciones sobre los adicionales policiales que trabajaron esa noche en Galileo, “quienes liberaron la zona y no intervinieron porque quien les pagaba era Lungo”, y al personal de salud actuante esa noche porque las ambulancias no llegaron hasta el lugar.
Poder e impunidad
“Esta lucha comenzó cuando lo mataron a Pablo, pero no sabemos cuando termina” le dijo a este semanario Viviana Manso (43), madre de Pablo, quien junto a su esposo Claudio, sus otros dos hijos Luciano y Maxi, enfrentan desde el año pasado una maraña de estrategias legales que buscan la impunidad del crimen. “Por suerte tuvimos el apoyo de casi toda la ciudad de Pérez, la gente se movilizó con nosotros y eso nos ayudó a que por lo menos el autor material del crimen esté detenido. Tuvimos el apoyo de los medios de Rosario, pero no de los medios de Pérez, porque el asesino de Pablo es hijo del dueño de la mitad de Pérez, tiene radios, un sanatorio, es Presidente del Club Mitre, es una persona con mucho poder político y económico” cuenta acongojada la mamá recordando lo ocurrido hace ya más de un año, quien apuntó además que “también hubo fallas de la policía que estaba haciendo el adicional en el boliche y en ningún momento trató de parar al dueño, lo dejaron que pelee e hiciera lo que quería. Cuando el asesino entró al boliche luego que lo mató a Pablo, lo llamó directamente al celular al comisario, tenía conexión directa cosa que el ciudadano común no tiene, eso derivó en que no se preservara la escena del crimen, no hubo allanamiento en el boliche, dejaron que al otro día lo vaciaran, nunca se encontró el arma asesina, lo tapó todo la policía. Lo que no pudieron tapar es a la gente que nos acompañó, no pudieron tapar a los testigos, por eso está preso Lungo. También hubo fallas de la parte médica, porque no tuvo atención estando a 100 metros el centro asistencial municipal, a 50 metros una medicina privada, sin embargo nada funcionó, ni las ambulancias, así que los responsables son varios. Hubo mucha desidia, por eso murió Pablo”. Ya con la voz resquebrajada, Viviana alcanzó a contar que “lo que nos está pasando es un día a día, es muy difícil todo esto. Al principio me sentí con fuerzas esperando justicia, pero después te das cuenta que no hay justicia, y aun si la hubiera, tenés que acostumbrarte a que tu hijo ya no está, no hay condena para la muerte de una persona, mi hijo no va a volver. La persona que mata no tiene derecho a vivir, la vida de Pablo valdrá 8 o 10 años de cárcel como si todo se tratara de un número, pero el ya no está”.
INFO: EL INFORMANTE
(2594) Córdoba - Argentina
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