Un inédito operativo compartido entre agentes de la AFIP, Gendarmería Nacional y numerosos abogados arribados desde toda la provincia, se montó frente al edificio del Juzgado Federal de Bell Ville. Pese al hermetismo extremo de las partes involucradas, trascendió que se trató de una orden proveniente de la ciudad de San Isidro, en Buenos Aires, y tendría alcance a nuestra zona, Villa María y San Francisco.
Desde hora muy temprana se advirtió un inusual movimiento de personas ante los accesos al palacio de Justicia Federal de Córdoba al 200. Poco a poco, comenzaron a arribar al lugar, varios automóviles identificados con las insignias de la Gendarmería Nacional, junto a otros que carecían de inscripciones, en donde se conducían personas sin uniforme, pero que, de inmediato, respondieron a la convocatoria de los uniformados.
En las adyacencias del Juzgado, empleados de Afip, manifestaban desconocer la convocatoria, entre los que se encontraban algunos agentes locales. Sumados a estos, comenzaron a aglutinarse abogados llegados de la región de jurisdicción de la sede tribunalicia, aunque varios decían proceder de Río Cuarto y zona de influencia.
Finalmente, la llegada de camionetas de traslado de efectivos, junto a un imponente micro de la fuerza, fueron a detenerse en el ingreso mismo de la dependencia Federal, concitando, no solo la atención de los ocasionales transeúntes de la cuadra, si no, también, dificultando el normal circulamiento de las empresas de transporte de pasajeros locales. Ello, obró para que se hiciera presente en el sitio, el director mismo de Tránsito Municipal, Juan Pizzolito, acompañado de personal de su área.
En determinado momento y sin dar comunicación a los medios de prensa presentes, se comenzó a distribuir, entre los dependientes de las áreas involucradas en el operativo, una serie de documentaciones, conteniendo directivas y planos de ruta y callejeros, de localidades del interior provincial.
Así, poco a poco, se fueron conformando varios grup0s que partieron con destino prefijado, pero ignorado para los comunicadores en vigilia periodística desde la mañana temprano.
Según pudo trascender, posteriormente, desde las oficinas del Tribunal Federal local, se habría tratado de una orden emanada desde una sede radicada en la ciudad de San Isidro, provincia de Buenos Aires, la que consignaría operativos simultáneos en todo el radio de competencia del Juzgado bellvillense, en pos de la aprehensión de evasores impositivos.
Mientras la espera y las dudas crecían entre todos los convocados y miembros de la prensa local, grupos de gendarmes se constituyeron en diversos puntos de la ciudad, donde efectuaron inspecciones en domicilios particulares, empresas y organismos registrales nacionales.
INFO: LA NUEVA OPINIÓN
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