Mientras obteníamos imágenes, recordábamos las palabras de un amigo muy sarmientista, quien mientras observaba la demolición, aparecieron lágrimas en sus ojos al recordar los momentos de triunfos y glorias del fútbol, las tradicionales exposiciones de octubre -rogando que durante esos días no lloviera-; los bailes de la época estival y los calurosos veranos en el natatorio, el que había sido inaugurado en la década del 30, del siglo pasado.
También, en las épocas de oro de las instalaciones deportivas de Sarmiento, se contó con usina propia, con la dirección de Eligio Rosso, para iluminar el estadio.
El nombre de “los demonios” y la denominación de “
Pero la historia del club Sarmiento se seguirá escribiendo en el Complejo Deportivo con “
Por encima de los colores y la “disputa futbolística”, está el progreso y el confort de las modernas instalaciones que suman a favor de toda la ciudad.
INFO: NUEVO DÍA
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