“Ensayo fallido con pase de muchas facturas. Pero nada más”. Palabras más, palabras menos, así evaluaron en el Centro Cívico y en el entorno del gobernador Juan Schiaretti los contundentes resultados obtenidos en las elecciones de Marcos Juárez.
La inobjetable victoria de la candidata de Juntos, anabolizada por el valor simbólico del curtido “Kilómetro Cero”, obligó a una fuerte revisión de la estrategía oficialista para la agenda electoral de 2023, provincial y nacional.
Mientras el papel picado y los globos todavía siguen con aire, los asesores electorales y publicitarios multiplican lúdicas reuniones de blanco para imaginar el marketing electoral ganchero. Lógico. La victoria reverdece impulsos, levanta humores/amores y borra diferencias. O las difumina un poco.
Como sea. El juego quedó definitivamente abierto. Marcos Juárez fue la excusa. Ahora se verá el momento de las definiciones y los nombres propios para las candidaturas.
Bajando la espuma
Hace exactamente una semana atrás, en las huestes de Unidos por Marcos Juárez se respiraba un aire de tranquilidad. De manera sobrevalorada por el elevado simbolismo, la ciudad de 30.000 habitantes y 24.000 electores se transformó durante tres semanas en la capital política del país.
Como si se tratara de un boomerang, esa misma preeminencia simbólica que el cordobesismo insistió en darle a la elección entre Sara Majorel y Verónica Crescente se volvió en contra. Aunque a último momento el propio Juan Schiaretti intentó bajarle los quilates a la situación al remarcar que “Cambiemos dice que tiene una importancia nacional. No es así, es una elección municipal”, cierto es que su reiterada presencia en el lugar alentó un posible “Kilómetro 0” schiarettista.
Tras el fallido debut del comicio que demostraba la viabilidad del proyecto para “salir por arriba de la grieta”, el gobernador hizo gala de haber digerido el bocado de la derrota. “Fue una elección municipal donde las actuales autoridades municipales tienen una aprobación cercana al 70%”, señaló en una visita a Bell Ville. “Cuando se elige intendente, y hay ese nivel de aprobación, se ratifica a quienes están conduciendo la ciudad”, agregó.
El gobernador Schiaretti destacó la alta aprobación con que el oficialismo marcosjuarense llegó a las elecciones.
“Cuando los cordobeses votan a intendente, votan quien puede ser el mejor intendente, y cuando es el gobernador lo mismo. En el caso de Marcos Juárez, hace cuatro años, el intendente Dellarossa sacó el 54% de los votos. Y yo, ocho meses después, fueron las elecciones a gobernador y yo saqué el 65% de los votos”, relativizó Schiaretti, quien al decir de Majorel “es muy querido en Marcos Juárez”, pero “no así el PJ”.
Aunque lo nieguen, el cachetazo trajo reproches y retos. La mayoría están dirigidos a Juan Carlos Massei, sindicado como el ideólogo de Unidos por Marcos Juárez. Con trayectoria en la zona, el actual ministro de Desarrollo Social cuenta con la espalda política necesaria para soportar el embate interno. No obstante, no debe descartarse que el hombre fuerte de Monte Buey pase a cuarteles de invierno por una temporada.
Difícil pensar en otro cambio de piezas en el Gabinete. Práctica pocas veces experimentada en el Gobierno provincial, con la salvedad de Diego Cardozo, quien fue eyectado tras el escándalo en el Neonatal. No obstante, Schiaretti tiene el “F5” al alcance de la mano.
Fuegos de octubre
La fuerte diferencia cosechada por el oficialismo marcosjuarense será exprimida hasta la última gota por referentes nacionales y provinciales.
Carta inesperada y bien recibida, los más de 15 puntos sirvieron para reafirmar ideas y conceptos en el espacio opositor local. Poco importa la nula incidencia numérica del comicio en el espectro electoral cordobés. “Arrancar una campaña con una derrota en Marcos Juárez hubiera sido complicado desde los simbólico”, explicaron desde el entorno Juntos.
Pasado el testeo, y en cierta medida el sofocón inicial, en Juntos afinan la mirada hacia otro punto de partida: las internas. Mientras buscan afinar un reglamento que permita contentar a todos y todas, algo que deberá estar listo como mucho antes de fin de mes, Luis Juez y Rodrigo De Loredo se aprestan a lanzarse al redil proselitista.
Con la excusa de conmemorar los 15 años de la elección en la que quedó a 17.000 votos de la gobernación, Juez arengará hoy, después de las 18.30, a la tropa del Frente Cívico en un acto en el club Hindú. Se trata, casi con seguridad, del lanzamiento oficial de su precandidatura a gobernador. La actividad estaba prevista para principios de este mes, pero fue suspendida por el atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Será el primero en sacarle el jugo al triunfo en Marcos Juárez, territorio donde se lo vio muy activo. Incluso, el propio Dellarrosa, quien ya avisó que quiere ser candidato a gobernador, ungió al senador como uno de los principales artífices de la victoria. El otro fue Horacio Rodríguez Larreta.
De Loredo, en tanto, deshoja la margarita hasta el 1 de octubre. Esa fecha es la apuntada para un acto militante. Dentro de la UCR hacen cálculos y especulaciones. “Estamos esperando que defina qué quiere hacer”, explicitan desde el centenario partido. El misterio no es grande (o sí): candidato a gobernador o a intendente.
Con el plafond de haber sido el candidato más votado en 2021, el ex director de Arsat es desde hace años la nueva esperanza de las boinas blancas para ocupar El Panal. En gran medida, su figura es apoyada por los intendentes del interior, a los que no les cierra la figura de Juez. De yapa, también reclaman lugares expectantes en las listas. No obstante, mantiene el constante pivoteo.
Mientras tanto, el vínculo entre el senador y el diputado se mantiene impertérrito.
Llaryora se mueve
Afectado en menor medida por la derrota, Llaryora sigue en plan “showroom” para el lanzamiento de su precandidatura a la gobernación. El mismo día de los comicios en Marcos Juárez, el jefe del Palacio 6 de Julio estuvo en la apertura de la 88a. edición de la Exposición de la Sociedad Rural de Río Cuarto.
Sin medias tintas, aseguró que Schiaretti es el presidente que necesita el país. “Veo cada vez más fuerte esa posibilidad del modelo cordobés en la Nación porque es una solución para Argentina. Por eso, veo a Juan Schiaretti cada vez con más posibilidades de construir un espacio con dirigentes de otros partidos para ofrecerle al país una salida”, explicó.
A su lado estaba Juan Manuel Llamosas, intendente de la segunda ciudad del país, quien asintió sin dudar. ¿Será el binomio de Hacemos por Córdoba en 2023?
Tras el revés, el sanfrancisqueño cursó una salutación sorprendentemente afectiva a la intendenta electa Majorel.
“Esta elección ha dejado en claro que cuando una gestión es bien valorada por sus vecinos, aún con buenos candidatos al frente, es difícil derrotarla”, lanzó.
INFO: LA NUEVA MAÑANA
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