Mas detalles sobre el asalto al empresario Miguel Aún en Rosario

La tranquila tarde del viernes se convirtió en un infierno en la esquina de Corrientes y Córdoba, en pleno centro rosarino. Un empresario cordobés fue baleado por dos maleantes que se movilizaban en una moto y que lo forzaron a entregar el maletín en el que llevaba una cuantiosa suma de dinero que había retirado de una importante casa de cambios ( se habla de unos 500 mil pesos). 
Tras el robo, y al iniciar la fuga, los ladrones comenzaron a disparar a discreción en un sitio plagado de transeúntes e hirieron a una empleada de la Bolsa de Comercio que esperaba un colectivo para regresar a su hogar. La acción de los malhechores fue respondida por un custodio de la casa de cambios que disparó su arma e hirió gravemente a uno de ellos. Ese hombre apareció poco después, abandonado por su cómplice y junto a la moto en la que escaparon, en Alvear y Santa Fe, a diez cuadras de donde empezó el sangriento episodio.
El hecho pudo haber sido una tragedia de mayores proporciones ya que los malhechores no dudaron en tirar con armas calibre 32 y 9 milímetros en la esquina más céntrica de la ciudad, en un momento en el cual un sinnúmero de automovilistas y peatones invadían la zona y los manteros cubrían la peatonal tratando de ganar unos pesos ante el paro de los municipales.
La víctima del atraco fue Miguel Angel Aun, un empresario de 54 años y oriundo de la ciudad de Leones, provincia de Córdoba. El hombre recibió un tiro en cada pierna, lo que dejó un lamparón de sangre en el asfalto de calle Corrientes. En tanto, la empleada de la Bolsa alcanzada por un disparo en el abdomen mientras esperaba el colectivo es Alicia Castillo, de 51 años, quien anoche estaba internada fuera de peligro. Finalmente, la policía identificó al asaltante muerto como Matías Doldán, de 25 años.

De película. Los hechos sucedieron en secuencias casi cinematográficas. A las 16, Aun salió de una casa de cambios de peatonal Córdoba donde había realizado una importante operación financiera. Llevaba en sus manos un maletín y un bolso negro. Cuando caminaba por Corrientes, a la altura del número 812 y en compañía de un custodio de la misma casa de cambios, se abalanzó sobre él uno de los dos delincuentes que se movilizaban en una moto Honda Tornado negra. Entonces, el empresario comenzó a forcejear con su atacante y, en esas circunstancias, recibió dos disparos de arma de fuego: uno en cada pierna. Cuando cayó al suelo, el ladrón se apoderó del bolso y el maletín, subió a la moto y emprendió la huida cubriéndose con nuevos disparos. Esa acción fue repelida por el custodio, un suboficial retirado de la policía santafesina que trabaja bajo contrato en la casa de cambios de la cual había salido la víctima y que es portador legítimo de la pistola calibre 9 milímetros que accionó.
En esa fuga alocada y regada de disparos, que obligó a casi todos los que estaban cerca del lugar a tirarse al suelo para preservar sus vidas, Alicia Castillo (quien trabaja en el laboratorio de granos de la Bolsa de Comercio) fue alcanzada por un proyectil en el abdomen, por lo que la trasladaron al Sanatorio Parque, donde anoche estaba fuera de peligro.
En tanto, la moto Tornado con los delincuentes huyó a toda máquina por Corrientes, según registraron las cámaras de seguridad de la Bolsa de Comercio. En esas imágenes, dijeron fuentes de la pesquisa, puede verse que uno de los ladrones iba herido. La moto zigzagueó y al tomar carrera los bandidos rozaron un colectivo antes de tomar calle Santa Fe al oeste. En ese marco, muchos testigos comentaron que "los ladrones se desprendieron del bolso con el dinero y un taxi que iba detrás de la moto frenó, el chofer levantó el bolso y desapareció". Esa versión no fue confirmada anoche por altas fuentes policiales de Jefatura, las que dijeron que se van a analizar todas las filmaciones que cámaras de seguridad de la zona puedan haber registrado para comprobar su asidero.
Abajo de la mesa. "Era una moto Honda con dos chicos arriba, eran grandes, uno llevaba una gorra negra y una remera blanca y jean. Tiraban a lo loco. Cuando escapaban uno también tiró el arma y la policía la levantó después", dijo muy segura una mujer que presenció lo ocurrido y que prefirió no dar su nombre.
En medio de gritos y corridas, los clientes del tradicional bar Augustus y los que tomaban café en las mesas de la librería Ateneo se escondieron debajo de las mesas para evitar ser alcanzados por los proyectiles. Mientras tanto, los manteros que hacían su marzo sobre la peatonal se tiraron cuerpo a tierra. Los autos se golpeaban unos a otros para escapar de las balas y, en la confusión, los maleantes escaparon.
Cuando el rodado de los malhechores llegó al cruce de Santa Fe y Alvear, su conductor lo detuvo sobre la vereda, empujó al piso a su compañero muerto por un tiro en la espalda y salió a la carrera abandonando la moto.
Como en esas novelas donde cada personaje cuenta su verdad, hay tantas versiones como testigos. Lo real es que una de las cámaras del antiguo edificio de la Bolsa registró gran parte de la acción. Tanto ese registro como el captado en una playa de estacionamiento de Corrientes al 800 ya fueron secuestrados por la policía y serán pruebas contundente a la hora de esclarecer los hechos.

No sé nada. Miriam Baudracco, esposa de Aun, dijo que su familia tiene un departamento en Rosario y vienen aproximadamente cada quince días a la ciudad. "El hombre se ve que tiene plata, siempre que está en la ciudad almuerza en Augustus y es una persona de bien", comentó un antiguo mozo de la tradicional confitería.
Al respecto, colegas de Leones aseguraron que Aun es socio de la tarjeta de crédito-débito Local, que se utiliza en Leones y Marcos Juárez; del único country de la localidad cordobesa de 10 mil habitantes; y que está vinculado a la comisión directiva del Club Leones, organizador de la Fiesta Nacional del Trigo.
En tanto, el custodio que cubrió el ataque al empresario cordobés fue demorado ayer por los investigadores y por orden judicial se le tomó declaración informativa en estado de libertad. Las pericias forenses y balísticas permitirán saber si de su arma salió el disparo que terminó con la vida de uno de los maleantes. Acerca de su identidad, se confirmó que "es una persona que trabaja para la agencia de cambios en la cual estuvo Aun y que se dispone siempre que hay una transacción importante".
INFO: LA CAPITAL DE ROSARIO
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