Los vecinos armaron barreras con bolsas de arena para evitar que se inunden sus casas si vuelve a llover.
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JUSTINIANO POSSE - Con el mejoramiento de las condiciones climáticas y el retroceso paulatino de las aguas, ayer retornaron a aus hogares las diez familias que debieron autoevacuarse como consecuencia de la nueva inundación de los sectores bajos de Justiniano Posse que provocó la copiosa lluvia de ayer a la madrugada.
En forma paralela, las autoridades locales gestionan ante el Gobierno provincial y la Nación algún tipo de subsidio o ayuda económica para que los afectados puedan reparar sus viviendas de los daños generados por la inundación.
Al menos, unas 20 personas debieron abandonar sus moradas luego de las lluvias del lunes, al verse anegadas por una gran masa líquida proveniente de distintos sectores del pueblo y de la zona rural circundante.
Facilitó el rápido escurrimiento de las aguas, el nuevo canal de de-
sagües que está en proceso de construcción de hace varios meses con fondos del Estado nacional y recursos propios del municipio.
Durante la mañana, los vecinos afectados se expresaron a través de medios locales planteando sus reclamos y necesidades por la pérdida de muebles y electrodomésticos y por el deterioro sufrido por sus casas.
En este sentido, se aguarda una respuesta de parte de la Provincia para que confirme el envío de aportes económicos para la recuperación de las unidades habitacionales que quedaron bajo agua.
Muchas de estas familias aún no habían terminado de reparar los daños de la inundación de enero de 2010 y ahora volvieron a sufrir el mismo problema.
Mientras algunos vecinos del barrio Hipotecario sostuvieron que “es urgente hacer una alcantarilla más grande en el cruce de la Ruta 6”, otros aseguraron que “es necesario construir una laguna de contención en la zona del basural”.
El intendente Gerardo Zuin explicó que lo que pasó este lunes “es casi un calco de lo ocurrido en 2010. Tenemos que terminar la obra de canalización que incluye en total 27 kilómetros en los cuales hay que rehacer caminos, colocar alcantarillas y otros trabajos”.
En forma paralela, las autoridades locales gestionan ante el Gobierno provincial y la Nación algún tipo de subsidio o ayuda económica para que los afectados puedan reparar sus viviendas de los daños generados por la inundación.
Al menos, unas 20 personas debieron abandonar sus moradas luego de las lluvias del lunes, al verse anegadas por una gran masa líquida proveniente de distintos sectores del pueblo y de la zona rural circundante.
Facilitó el rápido escurrimiento de las aguas, el nuevo canal de de-
sagües que está en proceso de construcción de hace varios meses con fondos del Estado nacional y recursos propios del municipio.
Durante la mañana, los vecinos afectados se expresaron a través de medios locales planteando sus reclamos y necesidades por la pérdida de muebles y electrodomésticos y por el deterioro sufrido por sus casas.
En este sentido, se aguarda una respuesta de parte de la Provincia para que confirme el envío de aportes económicos para la recuperación de las unidades habitacionales que quedaron bajo agua.
Muchas de estas familias aún no habían terminado de reparar los daños de la inundación de enero de 2010 y ahora volvieron a sufrir el mismo problema.
Mientras algunos vecinos del barrio Hipotecario sostuvieron que “es urgente hacer una alcantarilla más grande en el cruce de la Ruta 6”, otros aseguraron que “es necesario construir una laguna de contención en la zona del basural”.
El intendente Gerardo Zuin explicó que lo que pasó este lunes “es casi un calco de lo ocurrido en 2010. Tenemos que terminar la obra de canalización que incluye en total 27 kilómetros en los cuales hay que rehacer caminos, colocar alcantarillas y otros trabajos”.
INFO : LA MAÑANA DE CÓRDOBA
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