Foto: Los conductores, Sergio Zuliani y Geo Monteagudo.
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Lo menos (-) :
ENTRADAS GRATUITAS. Más allá de la partida de localidades compradas por PAMI (para jubilados) se regaló una gran masa de tickets para las primeras veladas mediante un reparto discrecional (muchos funcionarios y allegados se vieron entre las filas durante las noches).
LOS NUEVOS CONDUCTORES. Sergio Zuliani y Geo Monteagudo, ambos del emporio de Cadena 3, estuvieron a años luz de las pretensiones del Festival. El Gringo Borsatto, con su vasta experiencia, tomó protagonismo después de la primera noche en la que había sido prácticamente ninguneado.
LAS BAJAS DE ARTISTAS. La pre-organización del evento contó con las bajas de Soledad, Montaner y Cacho Castaña y se reprogramó a Solís para el sábado 26, disminuyendo en parte el precio de las localidades.
SIGAN SOÑANDO. En la segunda velada, Los Soñadores terminaron actuando a las 3.30 fuera de la TV. Encima, cuando fueron a conferencia de prensa (a las 2) no había quedado nadie.
ACCESO. El primer día se notó que el ingreso se ralentizó demasiado porque se había hecho una larga y angosta cola -para la requisa-, que llegaba hasta la esquina de Elpidio González y costanera (más de 8 cuadras).
PRENSA. Más allá de la amabilidad de los responsables de prensa, la carpa contaba con una sola PC para más de 150 periodistas acreditados. Además no siempre andaba el servicio de Internet.
PRECIOS ALTOS. Dentro del Anfi, un chori costaba $20. Una verdadera locura.
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LOS NUEVOS CONDUCTORES. Sergio Zuliani y Geo Monteagudo, ambos del emporio de Cadena 3, estuvieron a años luz de las pretensiones del Festival. El Gringo Borsatto, con su vasta experiencia, tomó protagonismo después de la primera noche en la que había sido prácticamente ninguneado.
LAS BAJAS DE ARTISTAS. La pre-organización del evento contó con las bajas de Soledad, Montaner y Cacho Castaña y se reprogramó a Solís para el sábado 26, disminuyendo en parte el precio de las localidades.
SIGAN SOÑANDO. En la segunda velada, Los Soñadores terminaron actuando a las 3.30 fuera de la TV. Encima, cuando fueron a conferencia de prensa (a las 2) no había quedado nadie.
ACCESO. El primer día se notó que el ingreso se ralentizó demasiado porque se había hecho una larga y angosta cola -para la requisa-, que llegaba hasta la esquina de Elpidio González y costanera (más de 8 cuadras).
PRENSA. Más allá de la amabilidad de los responsables de prensa, la carpa contaba con una sola PC para más de 150 periodistas acreditados. Además no siempre andaba el servicio de Internet.
PRECIOS ALTOS. Dentro del Anfi, un chori costaba $20. Una verdadera locura.
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INFO: EL DIARIO
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