La problemática por polución ambiental provocada por las cerealeras continúa tratándose dentro del Concejo Deliberante donde el lunes 14 se presentó un proyecto de Ordenanza para prohibir la instalación de nuevas plantas de acopio y acondicionamiento de granos dentro de la ciudad o ampliación de las ya existentes, hasta tanto no se sancione un nuevo Plan de Ordenamiento Urbano (POU) que establezca nuevos parámetros para la relocalización de firmas vinculadas a dicha actividad.
La medida, que continuará en su tratamiento el lunes que viene, había sido solicitada en reiteradas ocasiones por los autoconvocados que pedían fuerza de Ley a las expresiones verbales realizadas por funcionarios municipales y los acuerdos firmados con algunas empresas.
El proyecto de Ordenanza fue presentado como una medida específica que regule la actividad hasta tanto se concrete el nuevo POU que realizarán profesionales locales con el asesoramiento del Colegio de Arquitectos de Córdoba.
Entre otras cosas, la iniciativa exigiría al Departamento Ejecutivo la realización de un reempadronamiento de todas las empresas cerealeras, con carácter de declaración jurada, para dejar sentado la capacidad de almacenamiento de cada acopiadora, las instalaciones existentes y otros datos que permitan establecer con certeza la actualidad de cada firma. También quedaría establecido que en el lapso de tiempo que dure la confección del nuevo POU, cualquier trabajo a realizar en las plantas de acopio de granos deberá contar con la aprobación del Concejo Deliberante.
Asimismo, quedarían exentas a la Ordenanza las empresas ubicadas en el Parque Cerealero al oeste de la ciudad.
Si bien la Ordenanza fue bien recibida por los autoconvocados, varios vecinos y concejales señalaron que debía revisarse con mayor profundidad la redacción de la misma para que no quedaran fisuras y/o zonas grises en la interpretación conceptual, como así también el agregado de sanciones de multa y desmantelado de estructuras a quienes no cumplieran con la normativa, motivo por el cual el proyecto quedó pendiente para su mejoramiento y discusión la semana que viene.
INFO: EL INFORMANTE
La medida, que continuará en su tratamiento el lunes que viene, había sido solicitada en reiteradas ocasiones por los autoconvocados que pedían fuerza de Ley a las expresiones verbales realizadas por funcionarios municipales y los acuerdos firmados con algunas empresas.
El proyecto de Ordenanza fue presentado como una medida específica que regule la actividad hasta tanto se concrete el nuevo POU que realizarán profesionales locales con el asesoramiento del Colegio de Arquitectos de Córdoba.
Entre otras cosas, la iniciativa exigiría al Departamento Ejecutivo la realización de un reempadronamiento de todas las empresas cerealeras, con carácter de declaración jurada, para dejar sentado la capacidad de almacenamiento de cada acopiadora, las instalaciones existentes y otros datos que permitan establecer con certeza la actualidad de cada firma. También quedaría establecido que en el lapso de tiempo que dure la confección del nuevo POU, cualquier trabajo a realizar en las plantas de acopio de granos deberá contar con la aprobación del Concejo Deliberante.
Asimismo, quedarían exentas a la Ordenanza las empresas ubicadas en el Parque Cerealero al oeste de la ciudad.
Si bien la Ordenanza fue bien recibida por los autoconvocados, varios vecinos y concejales señalaron que debía revisarse con mayor profundidad la redacción de la misma para que no quedaran fisuras y/o zonas grises en la interpretación conceptual, como así también el agregado de sanciones de multa y desmantelado de estructuras a quienes no cumplieran con la normativa, motivo por el cual el proyecto quedó pendiente para su mejoramiento y discusión la semana que viene.
INFO: EL INFORMANTE
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