BELL VILLE - Tras la habilitación del tramo local de la autopista que une Rosario con Córdoba, cayó en los últimos meses casi 80% la venta de pelotas de fúbol en las principales fábricas ubicadas sobre la Ruta Nacional 9.
Las pequeñas industrias que se dedican a elaborar este producto deportivo desde hace años sintieron y mucho el hecho de que la mayoría de los automóviles utilizan para circular hacia Córdoba, Rosario o Buenos Aires la autopista, dejando de lado la antigua carretera federal donde todas ellas tienen asentada sus respectivas instalaciones y locales de venta.
Es que durante décadas, muchas personas que transitaban por el sector optaban por parar en estos establecimientos fabriles para adquirir pelotas de fútbol, voley y básquetbol, aprovechando los excelentes precios de plaza.
«Comprar un fútbol era un recuerdo casi obligatorio para quienes transitaban por la Ruta 9. Ahora como cayó drásticamente el flujo vehicular, son muy pocos los que mantienen esa costumbre», destacó uno de los fabricantes más afectados por la crisis.
La cabecera del departamento Unión es reconocida a nivel internacional por haber sido la cuna del balón sin tiento. Por esta razón, una de las actividades económicas más importantes fue la fabricación de estos productos para su posterior comercialización en Argentina y distintos países.
De acuerdo a los datos brindados por los fabricantes de pelotas consultados en Bell Ville, la caída en las ventas fue de hasta el 80 por ciento en relación a igual período del año pasado. Esta cifra es más que preocupante por la gran cantidad de familias que viven directa o indirectamente de la actividad. Incluso la crisis ha superado la que se dio años atrás con la importación masiva de pelotas especialmente desde China.
“Antes era habitual vender hasta 10 pelotas en un día, pero ahora es muy escasa la cantidad de gente que pasa como para ofrecerle el producto que fabricamos”, señaló otro de los comerciantes.
Ante esta realidad incontrastable, se estudian nuevas alternativas como intentar captar otros mercados nacionales o internacionales o reducir la producción, en función de la menor demanda.
Algunos productores ya hablan sobre la posibilidad incluso de solicitar algún tipo de subsidio o desgravación impositiva de los gobiernos nacional, provincial y municipal, al menos hasta tanto se logren adaptar a las nuevas reglas del mercado que impuso la habilitación de la autopista, un hecho largamente esperado por la seguridad vial que representa para todos.
INFO : LA MAÑANA DE CÓRDOBA
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