En Bell Ville, hay dos problemáticas que intentan atacar desde el municipio, que están relacionadas entre sí, por un lado, los caballos sueltos en la vía pública que se transforman en un verdadero peligro y por otro los carros con tracción a sangre, en cuyos casos viajan muchas personas y casi siempre menores.
El director de Tránsito Juan Pizzolito sostuvo que “nuestra idea no es perseguir a nadie, sino simplemente en el momento que detectamos un animal suelto, poder dar con el responsable o dueño y para ello planteamos colocarles un chip a la altura de la cruz, vía una inyección que es indolora para el animal, el que luego mediante un lector nos arrojará el dato del dueño, su condición sanitaria y si es la primera vez o reincide en el andar suelto, para proceder ya al secuestro y sino al cobro de multas”.
El funcionario agregó que “en el caso de los carros queremos que se patentes y por sobre todas las cosas, que no puedan ser guiados por menores de edad, siempre con el objetivo de ordenar el tránsito, que nadie sea expuesto al peligro innecesariamente y que en caso de ocurrir algún accidente tengamos responsables”.
INFO: CADENA SUDESTE
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