Una mujer que sufrió el covid-19 en toda su dimensión nos brindó su testimonio.
Estuvo internada en terapia intensiva, mientras morían su padre y su abuela, y vivió de cerca la muerte de otros pacientes.
Jimena Patiño relató en primera persona el dolor de las pérdidas, el miedo a no salir de la enfermedad y el trabajo de los profesionales de la salud.
Un testimonio desgarrador, para tomar conciencia:
En Justiniano Posse la pandemia dejó graves secuelas, aunque una parte de la población parece medir la dimensión de las secuelas. Veintidós personas murieron con la enfermedad, 22 muertes que que no hubiesen ocurrido, si el coronavirus no existiera.
INFO: RADIO SUDESTE
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