Los robos telefónicos son una de los delitos más comunes en estos tiempos , y parece imposible detener a los autores.
En las últimas semanas tuvimos conocimiento de que muchos casos en los que personas han sido víctimas de robos o al menos de intentos.
El procedimiento consiste en llamar a la posible víctima, y mediante alguna mentira basada en supuestos premios o promociones de tarjetas de crédito incitarlos a transferir desde su cuenta bancaria a la que ellos le indican. Muchos vecinos han relatado que fueron llamados por alguien que dice ser representante de algún banco o una repartición pública.
En otros casos relatan haber visto a algunas personas en un cajero automático recibiendo instrucciones por teléfono.
Las historias más comunes son la del canje de puntos de tarjetas de crédito o débito, o algún beneficio de la ANSES o la Caja de Jubilaciones.
Las autoridades policiales dicen que es muy difícil atraparlos porque utilizan chips prepagos. Lo que llama la atención es la utilización de cuentas bancarias, y la pregunta que surge es ¿Es tan fácil abrir una cuenta sin dejar datos personales? ¿No es posible rastrear esos datos? ¿Los bancos no deberían colaborar en el freno de estos delitos? ¿Y las compañías telefónicas pueden vender libremente esos chips sin pedir datos de identidad?.
Mientras tanto, miles de personas han sido estafadas, han vaciado sus cuentas o han tramitado préstamos automáticos que los endeudan por mucho tiempo.
La recomendación es no seguir el juego de estos delincuentes, y ante un llamado de este tipo cortar la comunicación.
INFO: RADIO SUDESTE
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