Las imágenes de jóvenes mutilados o fallecidos cuando ingresan al Hospital de Bell Ville son muy fuertes, el efecto catastrófico que produce el alcohol sobre aquellas personas que no están en condiciones de autolimitarse en el consumo de sustancias, hace que tengamos estos valores dramáticos y vergonzosos de la mal llamada accidentología porque no son accidentes, es algo totalmente esperable que alguien alcoholizado termine matándose o asesinando al prójimo, esto es algo prevenible y predecible.
La discusión no pasa por el 0.5, 0.6 o 0.7 de alcohol porque depende de cada organismo, acá lo que se trata es que quien conduce no puede tener alcohol en sangre porque pone en riesgo su vida y la de terceros. La alcoholemia cero para conducir tiene que ver con preservar la vida de un ser humano mas allá de la necesidad del consumo de la sustancia. Lo que sí es irresponsable es pretender que esto se haga de golpe sin existir mecanismos y los sistemas sanitarios que contengan a las personas que tienen problemas con las sustancias.
Los camioneros, conductores de ambulancia, taxistas, policías que consumen alcohol o aquellos que son consumidores sociales de esta sustancia deben tener un espacio terapéutico para ponerle fin a su adicción para que tenga conciencia de la relación que existe entre el consumo de sustancia y los reflejos al conducir. Acá hablamos de muertes o personas discapacitadas de por vida, una persona en terapia intensiva intubada cuesta $ 10.000 por día y todo eso lo ponemos en juego por una copa más de alcohol”.
INFO: FM MEDIALUNA
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(2594) Córdoba - Argentina
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