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sábado, 17 de diciembre de 2011
El operativo misterioso de la AFIP descubrió evasiones millonarias
Una mutual de la ciudad de Rosario y empresas de distintas poblaciones santafesinas y cordobesas, forman parte de una red que mediante facturas apócrifas pretendía evitar el pago del Impuesto a las Ganancias.
La maniobra se pudo descubrir tras más de 20 allanamientos que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), junto al Juzgado Federal de Bell Ville, realizó en las provincias de Córdoba y Santa Fe, en los que se secuestraron elementos utilizados por la banda que distribuyó facturas truchas por un valor de 200 millones de pesos, según informó el diario La Capital de Rosario en su página Web.
Los allanamientos fueron realizados en empresas que compraban las facturas apócrifas en poblaciones santafesinas de Cañada de Gómez, Armstrong y San José de la Esquina, y en las localidades cordobesas de Bell Ville, Marcos Juárez, Leones, Justiniano Posse, Los Surgentes e Inriville, entre otras.
La investigación se inició en Córdoba luego de la intervención de la Fiscalía Federal de Bell Ville y resultó que los integrantes de esta banda habitaban en la ciudad de Marcos Juárez.
Las maniobras
Los organizadores de la estafa utilizaban como pantalla las actividades de imprenta, inmobiliaria, mayoristas de combustibles y servicios para la construcción.
Las investigaciones de los agentes de la AFIP, que llevan más de tres meses trabajando en el caso, también permitieron comprobar el incremento patrimonial de las personas investigadas que adquirieron autos importados de alta gama e inmuebles urbanos y rurales.
Según indicaron desde el área de investigaciones a cargo del operativo, el circuito comenzaba cuando el grupo contactaba a empresas que querían descontar gastos de ganancia. Entonces, la banda recibía pedidos sobre cómo elaborar las facturas y una vez que tenía el pedido concreto, realizaba los comprobantes.
El grupo organizador recibía cheques ficticios que tenían que “transformarse” en efectivo para después distribuir entre las partes involucradas.
Fuentes vinculadas a la investigación señalaron que este cambio se habría realizado en una mutual de Rosario, que funciona en la zona céntrica de la ciudad.
El circuito en “negro” del dinero concluía con el retorno a las empresas compradoras de las facturas apócrifas (90%) y las “comisiones” de los distribuidores (el restante 10%). Los investigadores detectaron unas cinco mil facturas truchas.
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