La denuncia de una vecina de barrio Lamadrid, en Villa María, tuvo alcances impensados cuando fue y acusó en la Auditoría General, comúnmente llamada Defensoría del Pueblo a su vecino “por comer asado casi todos los días”.
Así de insólito y loco el planteo, pero veraz, a decir de la propia Auditora General, Alicia Peressutti, quien confirmó que efectivamente el reclamo es real. La vecina aduce, que sus colindantes, quienes son albañiles, comen asados casi a diario, y el humo que producen al hacerlo es lo que les molesta. Se les ensucia la ropa que cuelgan y los encuentros en la parrilla traen consigo también algo de bullicio.
Aparentemente, los vecinos albañiles no tienen un clásico asador, y utilizan un “chulengo”, es decir una especie de asador con tambor, por lo que no habría un tiraje alto para el humo. “Tendré que hacer una recorrida por las viviendas, tratar de buscar una solución al conflicto; afortunadamente la familia de los asados se ha mostrado colaborativa y tiene ánimo de llegar a buen puerto para terminar con el reclamo”, expresó a Radio Centro Peressutti.
¿Será por el precio?
Con la inflación, la devaluación del peso y la caída del poder adquisitivo, sin dudas una de las cosas que más hirieron el ego y el paladar de los argentinos es el precio de la carne. Lo que para nosotros era religión todos los domingos, ante los elevados costos se fue espaciando cada vez un poco más.
¿Será eso que nos tiene a todos hablando del tema? Los medios y sitios web del país se hicieron el día con la información local. Ya no sabemos si es la denuncia lo que más llama la atención o el hecho de que los vecinos coman asado “casi todos los días”.
A modo de buen augurio les decimos que quizás con un asadito de por medio y una buena charla entre vecinos el conflicto queda olvidado. Eso sí… ¡inviten que llevamos la bebida!
INFO: EL REGIONAL V.M.
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