El intendente de San Antonio de Litín, Juan López, fue víctima de un secuestro, por cuyo rescate llegó a pagar uno 25 mil pesos. Recibió un llamado por parte de la Policía Caminera debido a que su hijo había tenido un accidente de tránsito. La voz se identificó con nombre, apellido y rango jerárquico.
Tiempo después sonó su celular y le informaron que su hijo estaba secuestrado y que para liberarlo debía entregar 50 mil pesos, advirtiéndole que por cada hora de demora le cortarían un dedo. Un dato no menor fue que de fondo se escuchaba un llanto y gritos.
López recaudó parte del dinero y se dirigió a la capital mediterránea. En todo momento estuvo comunicado con los malvivientes que le daban instrucciones. Al llegar dejó el bolso en el lugar indicado y tras cortar la llamada, se comunicó con su hijo quien respondió tranquilamente. Desde entonces dio cuenta que había sido víctima de una situación irreal.
INFO: RADIO VILLA MARÍA
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