El Llamado Desesperado
A las 14:25 horas de ayer, los bomberos voluntarios recibieron una llamada que heló el corazón de la ciudad: un niño de 11 años había caído al arroyo en una de las peores etapas, cuando su caudal aumentaba considerablemente. Esta llamada desencadenó una operación de rescate sin precedentes.
Movilización Inmediata
El sub jefe de los bomberos voluntarios, Pablo Bermúdez, detalló cómo se desplegó un esfuerzo conjunto para encontrar al niño desaparecido. Desde la movilización de todas las fuerzas disponibles en Cañada de Gómez hasta la solicitud de ayuda a brigadas acuáticas y de drones de la región 6, cada recurso se empleó para dar con el paradero del niño.
Búsqueda Sin Descanso
Con la urgencia y la precisión como prioridad, las brigadas de rescate se lanzaron a la búsqueda, incluso bajo condiciones desafiantes. A pesar de la falta de luz solar, la búsqueda continuó con reflectores y linternas, demostrando el compromiso incansable de encontrar al niño perdido.
El Trágico Hallazgo
Trágicamente, esta mañana, el cuerpo del niño fue encontrado a unos 700-800 metros de donde había caído, enganchado en el fondo del canal. Con el descenso del caudal del arroyo, se logró divisar su cuerpo desde la superficie. La morguera fue inmediatamente movilizada para llevar el cuerpo a Rosario, donde se realizará la autopsia.
Reflexión y Solidaridad
Este evento ha conmocionado a la comunidad de Cañada de Gómez y nos recuerda la importancia de la seguridad en entornos acuáticos, especialmente durante épocas de crecida de ríos y arroyos. En estos momentos difíciles, nuestro pensamiento y solidaridad están con la familia del niño y con todos los involucrados en la operación de rescate.
INFO: GUIA MEDIA
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