Raúl Barbona está devastado. El destino lo hizo protagonista del terrible accidente en el que murieron cinco personas, entre ellas una nena de 6 años. Por esa razón, ayer empezó a ser asistido en una clínica de Villa Maria. Trabaja para “Transporte Romano”.
A poco de regresar a Villa María, Raúl Oscar Barbona (46) comenzó un tratamiento psicológico para enfrentar el dolor de haber sido directo protagonista del luctuoso accidente carretero en el que murieron cuatro personas jóvenes y una niña de corta edad.
Es que por obra del fatídico destino, este camionero oriundo de Alto Alegre, pero domiciliado en barrio Ameghino de Villa Maria desde hace algunos años, se vio involucrado en una tragedia de la que no tuvo responsabilidad.
Las pericias realizadas por la Policía en el lugar del siniestro indican que el automóvil en el que viajaban las cinco víctimas fatales se cruzó imprevistamente de carril y, literalmente, el camión que conducía Barbona “le pasó por encima” y lo destruyó por completo.
A primera hora de la mañana del miércoles, el transportista viajó a la localidad de Canals para cargar el tanque cisterna del camión con 8.000 litros de leche colectados en varios tambos de la zona rural.
Cuando regresaba a Villa María por la ruta nacional 8, en plena recta y bajo una ligera llovizna, un Peugeot 206 gris que circulaba en sentido contrario “se le vino encima, de manera imprevista y muy rápidamente”, relató ayer Lucas Romano, propietario del Fiat Iveco Attack 130E22 (modelo 2011) que conducía Barbona.
INFO: EL DIARIO V.M.
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