La familia de Mariela Bortot volvió ayer a manifestarse ayer en la localidad de Inriville, en el sudeste de la provincia de Córdoba, al cumplirse nueves meses de la desaparición de esta vecina, madre de dos jóvenes. Familiares y allegados a la mujer volvieron a exigir mayor celeridad por parte de la Justicia provincial para que se encuentre a Mariela y se atrape a quien o quienes tuvieron relación con su desaparición.
Por el caso hay un expolicía imputado por el delito de privación ilegítima de la libertad, aunque está en libertad (tras pago de fianza) debido a que las pruebas en su contra no son abundantes.
La investigación es realizada por dos funcionarios judiciales: el fiscal de instrucción de Corral de Bustos, Gustavo Zuchiatti; y el fiscal de Cámara de Bell Ville, Telmo López Lema. Paralelamente, se dispuso una recompensa de 100 mil pesos para quien aporte datos concretos.
Mariela, quien trabajaba como empleada del bar de una estación de servicio de Inriville, desapareció en la tarde del pasado 25 de enero cuando realizaba una caminata por las afueras del pueblo.
A pesar de la búsqueda desplegada en los primeros días, sólo se halló su ojota en la estancia del intendente local, Marco Rodrigué, quien al momento de la desaparición se encontraba de viaje por los Estados Unidos junto a su familia. Por el caso estuvo detenido el por entonces jefe de seguridad de ese campo, el exsargento Jorge Orellano, quien denunció apremios ilegales de la Policía.
INFO: LA VOZ DEL INTERIOR
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(2594) Córdoba - Argentina
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