Los infractores a esta normativa deberán afrontar sanciones económicas que oscilan entre los 7 mil pesos en los casos más leves a 150 mil, en situaciones de reincidencia y extremo riesgo para la población.
La sanción de esta normativa ambiental fue la consecuencia del intenso trabajo desarrollado por el grupo de Vecinos Autoconvocados de Noetinger, preocupados por las consecuencias negativas que tiene para la salud humana el uso indiscriminado de agroquímicos..
El primero de los artículos determina la creación de una zona de “Resguardo Ambiental”. Por este espacio se entiende “aquel territorio ubicado entre la planta urbana o núcleo poblacional de carácter permanente, con más un radio de hasta trescientos (300) metros, a partir del límite de estos; ó hasta el límite a que llegare la jurisdicción territorial del Municipio, cuando éste fuere menor que dicho radio”.
En el interior de la zona de resguardo ambiental queda prohibida “la utilización en toda forma, de cualquier tipo de producto químico o biológico de uso agropecuario destinado a la fumigación o fertilización agrícola y forestal, excepto los insumos debidamente autorizados para la práctica de la agricultura orgánica”.
En este sentido, quedó determinado que los productores que cuenten con producción agrícola en ese sector deberán hacerla sin agroquímicos.
Además, se reguló taxativamente que los infractores a esta disposición serán sancionados con multas que oscilan entre las mil unidades y cinco mil unidades y el secuestro o decomiso de los elementos utilizados para cometer la infracción. En caso de reincidencia, la sanción podría alcanzar las 20 mil unidades y la clausura del lugar.
En Noetinger, como en varias localidades del interior, la unidad de multa es equivalente al valor de un litro de nafta súper.
Fuertes restricciones
Al mismo tiempo la normativa impide la limpieza de todo tipo de maquinarias y equipos utilizados para la aplicación de productos químicos o biológicos en la zona. como también el tránsito de esos equipos salvo que se haya solicitado el permiso previo al órgano de control y el Departamento Ejecutivo hubiera resuelto favorablemente su autorización.
Tampoco se permitirá el descarte de envases de cualquier producto químico o biológico, según lo regulado por la nueva normativa.
Con la nueva legislación municipal, los ediles intentan darle un marco regulatorio al reclamo constante de vecinos que solicitan un freno a las fumigaciones por los problemas que generan en la salud de los pobladores.
De esta forma Noetinger se sumó a una treintena de municipalidades del interior provincial que ya avanzaron con importantes normas restrictivas para el uso de agroquímicos en sectores o zonas urbanizadas.
INFO: LA MAÑANA DE CÓRDOBA
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