El Juzgado de Paz de Monte Buey tuvo un 2024 de arduo trabajo marcado por una alta demanda de casos, especialmente por problemáticas intrafamiliares.
La doctora Silvina Pigliapoco, titular del organismo, destacó que las principales consultas estuvieron relacionadas con la definición de cuotas alimentarias y situaciones de violencia familiar, consolidando al juzgado como un espacio clave para la resolución de conflictos.
“La función del Juzgado de Paz es ser el primer escalón de la justicia para descentralizar el sistema judicial y evitar que todas las demandas y acuerdos recaigan en la ciudad de Marcos Juárez”, explicó la magistrada.
En este marco, se lograron más de 25 acuerdos de mediación sin necesidad de llegar a instancias judiciales privadas, lo que refleja un avance significativo en la resolución pacífica de conflictos.
La violencia familiar continúa siendo el principal motivo de intervención. Durante el año, se registraron 54 denuncias formales derivadas desde la policía, casos que luego son abordados en conjunto con el área de Acción Social de la Municipalidad para lograr acuerdos y soluciones.
En relación con este trabajo conjunto, Ricardo Biliato, director de Acción Social, detalló el procedimiento que se sigue tras una denuncia. “Una vez que la policía recibe la denuncia y el caso es remitido al Juzgado de Paz, desde Acción Social realizamos un diagnóstico de la situación en los hogares.
Nosotros no desarmamos familias; a veces hay que cumplir las pautas legales, respetar las restricciones o medidas que el juez disponga, que suelen durar entre tres meses y un año. Pero también trabajamos en la reconstrucción de vínculos cuando hay amor y voluntad de cambio. Muchas veces las personas se quieren, pero se quieren mal.
Hoy se habla mucho de ‘toxicidad’, pero es importante entender qué significa ser tóxico porque eso termina en un grito, en un maltrato psicológico, en una violencia económica o física”, reflexionó. El trabajo en red cuenta además con psicólogos, trabajadores sociales y psiquiatras.
La doctora Pigliapoco también subrayó la necesidad de contención emocional en las comunidades. “Muchas personas llegan al juzgado queriendo ser escuchadas. En esta era tecnológica, vemos que la incomunicación es un problema que deriva en conflictos familiares. La gente necesita espacios de escucha activa, comprensión y apoyo; muchas veces ellos mismos tienen la solución pero no se dan cuenta y necesitan ayuda”.
El balance del 2024 pone en evidencia el rol fundamental del Juzgado de Paz y de las redes de apoyo municipales en la atención y resolución de problemáticas sociales.
INFO: DESDE MONTE BUEY
------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario