En el caso de los policías de FPA detenidos en Villa María, fue llevado ante el fiscal de la causa el acusado Cristian Gudiño, primero de los implicados en ser detenido.
Tras él cayeron el oficial Luciano Araujo y la jefa de la brigada Jessica Peña.
Era el único de los acusados que faltaba prestar declaración indagatoria en el caso de los narcopolicías.
Se presentó finalmente frente al fiscal de Lucha Contra el Narcotráfico, Walter Gesino, luego de haber sido postergada su citación.
De acuerdo a lo que pudo saberse de ese procedimiento, Gudiño en primer lugar negó los hechos y luego se abstuvo de declarar sobre la causa.
Gudiño se encuentra imputado por ser el supuesto autor del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
La declaración indagatoria la realizó el pasado viernes 4 de junio.
Este hombre fue investigado a raíz del caso de dos agentes de la Fuerza Policial Antinarcotrafico (FPA) que aparentemente vendían estupefacientes.
El caso
Jessica Peña (33) y Luciano Araujo (34) fueron detenidos por pertenecer supuestamente a una organización que vendía estupefacientes.
Este caso se desató a partir de allanamientos que se hicieron en dos domicilios de Villa María: uno en barrio Lamadrid y otro en barrio Parque Norte.
En su momento se secuestraron plantas de marihuana y elementos que dieron cuenta de la existencia de un laboratorio para el procesamiento de drogas.
Las tres detenciones se dieron en diferentes momentos, siendo la jefa policial la última en ser capturada.
La mujer no tendría una participación protagónica en la supuesta organización delictiva, pero por se encontraría más comprometida por su función policial.
INFO: VILLA MARIA VIVO
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