El intendente Ariel Cornara alertó al Gobierno del riesgo constante que afecta su pueblo. Las finanzas municipales están colapsadas por los gastos diarios que implican las bombas.
SAN MARCOS SUD - Ante la doble amenaza que representa la enorme masa hídrica que llega desde la zona rural por un lado y el crecimiento del río Ctalamochita por otro, el intendente Ariel Cornara solicitó una urgente ayuda al gobierno de Córdoba ya que los escasos recursos económicos municipales no alcanzan para afrontar los enormes gastos que implica defender el pueblo de la inundación.
“Si dejamos de hacer todo lo que estamos haciendo día a día con el aporte exclusivo del municipio nos convertiríamos en otra Idiazábal”, expresó el mandatario local para ilustrar la grave situación que atraviesa la localidad desde hace casi 20 días.
San Marcos Sud está rodeada de agua que llega desde los campos y el río, imposibilitando la salida por la autopista Córdoba Rosario.
Cornara remarcó: “Somos como una especie de embudo ya que todo el agua desemboca en el pueblo. Si no fuera por las distintas obras de urgencia que debimos implementar estaríamos totalmente bajo agua por la gravedad de la situación”.
La población sufrió en algunos sectores el ingreso de agua que obligó a evacuar varias familias. Sin embargo las tareas que lleva adelante la intendencia mejoraron las condiciones rápidamente y los vecinos pudieron retornar a sus hogares sin mucha demora.
Las autoridades locales han expresado en reiteradas oportunidades a los funcionarios cordobeses que visitaron la zona la necesidad urgente de construir un canal. Esta obra millonaria escapa al presupuesto de la Municipalidad por lo que deberá ser afrontada por el gobierno de José Manuel de la Sota.
“Se le pide a la Provincia que realice un canal entre San Marcos y Monte Leña. Hay que tomar una decisión política para encarar esta obra y hacerla. Como intendente voy a pedirle constantemente a De la Sota que la desarrolle”, agregó.
Son casi 30 kilómetros de canalización que salvarán la zona de futuras inundaciones además de escurrir las aguas que permanecen por estos días amenazando a las viviendas de la localidad.
Los niveles de agua existentes en los distintos desagües internos continúan bajando, debido al trabajo de las bombas, que canalizan el agua hacia el rio. Los empleados municipales junto a los vecinos trabajan las 24 horas del día para normalizar la situación.
Además, se establecieron puestos de vigilancia permanentemente por el constante riesgo que ejerce la enorme presión del agua sobre el canal. Se quieren evitar así nuevas filtraciones hacia el pueblo.
Cada día que pasa con las ocho bombas en marcha, el municipio tiene un gasto que supera los 20 mil pesos. Como esta acción se mantiene desde hace 16 días las arcas comunales sienten la erogación constante. De allí el pedido de una ayuda urgente a la Provincia.
INFO: LA MAÑANA DE CÓRDOBA
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