Los forenses de Gendarmería Nacional descartaron que los restos óseos hallados sean humanos sino de animales. En tanto, continúa la investigación y el estudio del terreno de un campo y otros domicilios.
Los forenses de Gendarmería Nacional, que trabajan desde ayer con el georradar en el marco de las pesquisas por la desaparición de Mariela Bortot, descartaron que los restos óseos hallados sean humanos. Según pudo conocer LA MAÑANA, los forenses confirmaron que los huesos encontrados son restos de animales.
Los trabajos se centran en el patio trasero de una ex clínica que funcionaba en la localidad de Inriville, donde la mujer de 40 años fue vista por última vez a fines de enero del año pasado.
También los gendarmes continúan con los estudios del terreno en un campo del intendente Marcos Rodrigué, y en otros domicilios de la región.
Mariela Bortot, de 40 años y madre de dos hijas, desapareció el 25 de enero de 2014 cuando había salido a caminar por las calles de la localidad del sudeste cordobés. Desde entonces no se supo nada de su paradero.
INFO: LA MAÑANA DE CÓRDOBA
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