Inicialmente circuló la versión de una riña, pero en realidad al trabajador del volante se le arrojó uno de los menores sobre el capot del auto, mientras otro golpeaba el vehículo. Cuando el hombre descendió del rodado, uno de ellos le rompió los anteojos de un puñetazo, mientras que el otro le infirió dos puntazos de arma blanca, uno en la cara y otro en el abdomen.
Se ignora si el ataque tenía, además, propósitos de robo.
Varios minutos después, la víctima fue trasladada al Hospital Ceballos donde se le practicaron las curaciones de rigor y luego recibió el alta.
Lo que deja como saldo este suceso, es la peligrosidad de la acción de los atacantes, puesto que el damnificado pudo haber recibido lesiones mucho más graves, que hubiesen puesto en riesgo su vida.
Ya de noche, un vecino de la zona señaló que la policía no actúa y "esto es tierra de nadie". "No queremos hablar, porque tenemos miedo", concluyó.
INFO: CANAL 2 BELL VILLE
Foto Ilustrativa
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