El abuso policial siempre es una mala noticia en Bell Ville

Persecusión y golpiza como si fueran grandes delincuentes.
Juan Manuel Commeres, en diálogo con informabellville, narra cómo sucedieron los hechos de lo que podemos llamar “abuso de autoridad”.
El jueves a la noche fuimos con mi hermano al baile del River. Tiré una botella para arriba, la que impactó en la calle pero no causó daño a nadie. Reconozco que estaba con unos tragos de más. Allí es donde aparece la Policía y si bien tratamos de escondernos, finalmente, luego de una intensa persecución, yendo el patrullero en contramano, me agarraron y comenzaron a pegarme. Vi cuando a mi hermano lo meten en la chata y le pegan una piña bien fuerte ocasionándole perforación de tímpano. Los dos estaban ya dentro del vehículo policial. A todo esto, un joven de apellido Luna les dijo que los estaba filmando, por lo que los efectivos también le dieron una buena paliza, siendo que, a causa de un accidente de moto, tiene una cirugía con clavos. El celular lo tiraron al piso y lo rompieron. No apareció. Dentro de la chata siguieron golpeándonos más. Les dije que no era para tanto para que nos pegaran así. El que estaba detrás del conductor volvió a pegarme, si bien yo me cubría. Una vez en la Comisaría de la Av. España nos quitaron los celulares y no nos permitieron realizar ninguna llamada (cuando es un derecho del apresado, así como también llamar a un abogado). Uno de los policías, el que nos pegó, me dijeron que era Monetto. El sábado a la noche volvimos y me comentaron que le había dado una golpiza a otro chico”.
Guillermo Commeres, padre de los dos jóvenes, nos comenta que “Me duele porque la policía está para cuidar a la gente y no para golpearla. Mi señora se cansó de llamar a la Comisaría y no la atendieron. Recién a las 11 de la mañana nos avisaron. En la sede de San Vicente, donde me dirigí, me atendió una agente de civil quién me dijo que la situación se había agravado pues mi hijo le había pegado a un policía causándole lesiones, cosa que no fue cierto pues mi hijo sólo puso la mano para defenderse. Estoy de acuerdo que si cometieron una contravención los hagan pasar la noche en la comisaría, pero no pegarles de esa forma. Algún día se les va a ir la mano y ocurrirá una desgracia. Eso es lo que no quiero”.
“Cuando me dirigí a la Comisaría de la Mujer a radicar la denuncia con el certificado que acreditaba que a mi otro hijo le habían perforado el tímpano, me dijeron que si iba a buscar a un abogado no podía realizarla (cosa que tampoco es cierto). Cuando los fui a buscar, les estaban pintando los dedos por la supuesta lesión que le habrían causado al policía autor de estos golpes, a quién Juan Manuel aduce que “sólo lo toqué fuerte para que no me siguiera pegando”.
Vecinos de ambos involucrados resaltan el buen comportamiento que tienen en la sociedad, destacando que son “buenos chicos que no hacen mal a nadie”.
El personal policial no les mencionó a los jóvenes cuáles eran sus derechos al ser apresados.

INFO: INFORMA BELL VILLE
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