Al preguntar sobre las sensaciones que quedaban en la ciudad de Leones después del secuestro de Gabriela, no fue fácil dar con personas que hablaran bien y con nombre y apellido de Javier Francucci.
Sin embargo, su exesposa y madre de sus dos hijos, Viviana Acosta, no se esconde al momento de referirse a lo sucedido. Y no duda, tampoco, al momento de defender a su ex.
“No sé por qué le temen tanto. Siendo que él siempre ayudó a todos, dio plata, trabajo... Hablan mal de él por envidia, porque le fue bien”, afirma Viviana.
La mujer de carácter fuerte, trabaja con él en el taller de camiones que explota desde hace años y no es una simple empleada más.
Viviana señala que Francucci es buena persona, niega que sea un delincuente, resalta que la Justicia provincial no le probó nada y se queja de que la Policía lo investigue a él.
“Acá hubo un secuestro de esa pobre chica. No es que se robaron un televisor. Hubo un secuestro. Y en vez de investigar quiénes fueron los delincuentes, investigan a las víctimas, a mi exmarido”, se queja Viviana.
La mujer insiste que el padre de sus hijos es una buena persona.
“Dicen que es violento, que pega... Todo eso es falso”, dice a viva voz.
Francucci tiene una familia reducida. Sus padres murieron, al igual que un hermano que falleció tiempo atrás electrocutado. Otra hermana vive en Estados Unidos.
“Si Javier supiera quiénes fueron los secuestradores, ya lo hubiera dicho”, dice Viviana y añade: “Cuando pasó todo, temía que la Policía viniera por mí... Imaginate, podrían sospechar que yo mandé a secuestrar a esa chica por celos... Lo único que faltaba. Gracias a Dios que apareció”.
INFO: LA VOZ DEL INTERIOR
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(2594) Córdoba - Argentina
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