INRIVILLE: EL ENIGMA DE MARIELA BORTOT - CONTINÚA DESPARECIDA

SÉPTIMO DÍA DE BÚSQUEDA ...
A poco de cumplirse una semana de la separación de Mariela Viviana Bortot, quien salió de su casa en Inriville a dar una caminata para nunca más volver, continúa la búsqueda de esta madre de 40 años.
El rastrillaje se centra en el río Carcarañá y en un canal que une Leones con Inriville, en el sudeste provincial. La búsqueda se centra en esos sitios sobre todo luego de que se hallara una de las ojotas que llevaba Mariela el pasado sábado a la tarde. Como está casi descartado que la mujer se haya marchado de forma voluntaria, el paso de los días hace crecer el temor por la suerte que pudo haber corrido.
En el marco de la investigación, las miradas de los pesquisas estaban centradas, tal como se informó en la edición de ayer, en un vendedor de maní oriundo de Leones que había entablado una relación con Mariela. El hombre era el principal sospechoso de estar detrás de la desaparición.
Sin embargo, el examen de luminol efectuado por los peritos de Policía Judicial sobre un Renault Megane de esta persona dio negativo: no se halló sangre ni ningún rastro perteneciente a la mujer, según confiaron ayer fuentes calificadas con acceso a la causa.
Paralelamente, el análisis de las llamadas y el rastreo del celular de este vendedor comisionista lo ubican lejos de Inriville el día que a la mujer se la tragó la tierra. De todas formas, este hombre sigue siendo investigado, aunque ya no con el peso de las miradas como venía siendo objeto.
La principal hipótesis ahora es que la mujer pudo haber sido tirada a ese río, por lo que se realiza una exhaustiva búsqueda tanto aguas arriba como hacia el lado de Santa Fe.
Demás está decir que, por la desaparición de Mariela Bortot no hay ni detenidos ni imputados. La investigación es llevada adelante por el fiscal de instrucción de Marcos Juárez, Carlos Viramonte.

¿Dónde está?
El pasado sábado a las 18, Mariela Bortot, empleada de un bar de una estación de servicio, salió a dar su habitual caminata por las afueras del pueblo. Iba de musculosa, short y ojotas. Llevaba un cabestrillo en su brazo derecho a raíz de una operación realizada en diciembre último.
Un empleado rural, que realizaba fumigaciones en un campo, la alcanzó a ver cuando retornaba a su casa. Este hombre es la última persona que la vio con vida. Además, divisó en un camino rural cercano a un automóvil gris.
De allí que la investigación de los policías se centraran en el Megane gris, del vendedor de maní, y en otros coches de similares características existentes en el pueblo.
Mariela está separada y es madre de dos jovencitas.

Ojota
El miércoles, en el marco de la búsqueda, se encontró una ojota de la mujer pendiendo de una rama en el Carcarañá, un caudaloso río que pasa a pocos kilómetros del pueblo y que atraviesa luego Santa Fe.
Además, al trabajo de uniformados, bomberos y vecinos, se agrega la labor de perros adiestrados en la búsqueda de personas tanto de las policías de Córdoba y de Santa Fe.
Paralelamente, pesquisas de la Departamental Marcos Juárez, con apoyo de jefes de Capital, investigan el círculo de relaciones de la mujer.

Info: La Voz del Interior
-------------------------------------