“Vuelve el verano, vuelve la pelota”. Con este eslogan, YPF promociona la venta de unas 580.000 pelotas de fútbol, a través de su programa Serviclub. Si el cliente tiene los puntos suficientes y eroga unos pesitos, se lleva a la playa, la plaza del barrio o el patio de su casa una número 5 bien redonda, de esas que soñábamos tener cuando éramos chicos.
La petrolera mixta de mayoría estatal lanzó por tercer año consecutivo esta campaña promocional, que desde su inicio significó la importación de más de 1.500.000 balones, mayormente de China y Pakistán.
Verano tras verano, desde la compañía celebran la promo, que ancla en el sentimiento deportivo más arraigado en la Argentina. Pero a 533 kilómetros de la Torre YPF -un fastuoso edificio de 160 metros en Puerto Madero, diseñado por César Pelli-, en Bell Ville, están que trinan: la invasión de pelotas llegadas desde Oriente es vivida como una verdadera amenaza.
“Hace rato que la tenemos difícil, pero YPF nos dio el golpe de gracia. Todas las empresas de la zona está pasando un momento complicado” informó a La Nueva Mañana el propietario de Priball, Mariano Privitera, quien cifró sus esperanzas en “un milagro” para evitar el cierre de la firma nacida en 2004.
El empresario evaluó que “fueron 13 años de competir contra la competencia desleal y contra pelotas importadas que entraron siempre incluso de contrabando. Fueron 13 años de no obtener un crédito para infraestructura y máquinas y de armar todo a pulmón. Y esta última medida de YPF solo nos da el golpe de gracia al dejarnos un mercado debilitado durante 3 años. Por lo tanto, al no poder vender, no podemos pagar ni los impuestos, ni los costos fijos”. A la vez, clamó por “un nicho de ventas, y que el gobierno se acuerde más de la producción nacional”.
Salvataje provincial
Rápidos de reflejos, funcionarios provinciales se reunieron con referentes del sector y pusieron a disposición herramientas políticas y financieras tendientes a evitar que lo de Priball genere un efecto cascada difícil de remontar.
Hasta Bell Ville viajaron los secretarios de Industria y de Comercio (Pablo De Chiara y Víctor Lutri, respectivamente), y el subsecretario de Cooperativas, Abraham Galo, todos del Ministerio de Industria, Comercio y Minería. Los funcionarios se reunieron con los empresarios, analizaron la dimensión del problema y propusieron acciones para atender la situación coyuntural y planificar soluciones a futuro.
“La defensa de la producción local y nacional es una constante en el Gobierno de Córdoba", indicó De Chiara. Y agregó: "Pero además de lograr paliar esta situación, nos planteamos crear soluciones a largo plazo, que las empresas logren sustentabilidad y puedan expandirse y ganar nuevos mercados. Necesitamos tener mayor visibilidad y más oportunidades de mercado”.
En la misma línea, el ministro Roberto Avalle impulsa que sea la propia YPF la que compre parte de la producción bellvillense. “Nos comunicamos con autoridades nacionales para que intercedan ante @YPFoficial y vean la posibilidad de comprar #pelotasdefutbol, para sus promociones, en las fábricas de #BellVille. Esperamos prontas y efectivas soluciones para proteger esta producción tradicional de #Córdoba”, tuiteó el titular de Industria. Con esa intención, las fichas están puestas en la reunión que este martes 6 mantendrían autoridades de la petrolera, empresarios del sector, el propio intendente de Bell Ville Carlos Briner y otros funcionarios.
En declaraciones periodísticas, Briner sostuvo que “la idea es que, teniendo en cuenta que la industria argentina no puede competir en este rubro con el mercado asiático, YPF destine una porción de esa compra para sus promociones de verano a los fabricantes locales”. La intención es bien vista en el sector empresarial, pero hay dudas acerca de cuántas pelotas nacionales podría adquirir YPF de cara a una temporada veraniega que ya entra en su recta final.
INFO: LA NUEVA MAÑANA
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(2594) Córdoba - Argentina
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