La noche del miércoles 26 de abril, Nayara subió al auto de su novio, Gustavo Villarreal (28). Una hora y media más tarde, el Fiat Uno impactó de frente contra un camión estacionado en una calle del pueblo y Nayara murió varios días después por las heridas que sufrió en el choque.
Desde el primer momento, la familia de Nayara dudó de que se tratara de un accidente. En el pueblo se organizaron dos marchas para pedir justicia bajo la consigna “Ni Una Menos”. A más de tres meses de la muerte de la adolescente, su mamá Valeria Contín sigue sosteniendo que fue un femicidio.
Villarreal está imputado de homicidio culposo agravado, delito que tiene penas de entre tres y seis años de prisión. Hasta el momento, la investigación considera que la muerte de Nayara fue provocada por una acción negligente. Para la familia de la joven, en cambio, Villarreal tuvo la intención de terminar con la vida de Nayara: piden que se considere un homicidio doloso. “Sabemos que esto lleva tiempo, la Justicia es lerda. Vamos a seguir hasta el final”, dice Valeria.
Peritaje de los teléfonos
Nayara y Villarreal llevaban unos tres meses de noviazgo. Después del choque, la tía de la joven denunció que su sobrina quiso cortar la relación ese mismo 26 de abril y que recibió mensajes de WhatsApp por parte de Villarreal. “A la tarde, Nay lo había querido dejar y él la amenazó con que se iba a matar y que la iba a matar a ella”, dijo Romina Ibarbia. La mujer declaró ante la Policía haber visto esos mensajes.
El fiscal Oscar Aliaga enfatizó que el caso está en investigación. Consultado por la postura de la familia sobre un femicidio, dijo que no tiene elementos hasta ahora para sostener eso. “Estamos en una tarea investigativa en la que están abiertas todas las posibilidades, pero hoy lo concreto es eso: hubo una conducción que fue muy temeraria”, señaló Aliaga.
La Justicia aún está esperando un peritaje clave sobre los teléfonos de Villarreal y Nayara. Los aparatos quedaron prácticamente destruidos por el choque. Fueron enviados a la ciudad de Córdoba para ver si la Policía Judicial puede recuperar la información y conocer las comunicaciones que hubo entre ellos ese día.
La mamá de Nayara, que se constituyó como querellante, pidió el cambio de carátula: homicidio agravado por violencia de género, es decir, femicidio, que prevé como condena la prisión perpetua. Y solicitó la incorporación de los videos de dos cámaras de seguridad, una reconstrucción virtual y un peritaje psicológico al imputado. “Él tenía antecedentes de violencia hacia las mujeres”, asegura María Eugenia Fernández, abogada de Valeria.
El informe de la Policía de Monte Maíz dice que no se observaron huellas de frenadas previo al impacto. “Él fue directo al camión, tipo suicida, consciente de lo que estaba haciendo. No hubo frenada, no quiso esquivar, es una calle super amplia, ancha, con alumbrado público. Es imposible no ver un camión. Hay muchas cosas que no cierran de todo esto”, dice la mamá de Nayara.
Tristeza sin fin. Nayara murió el miércoles 3 de mayo, una semana después del siniestro de tránsito en Monte Maíz.
INFO: LA VOZ DEL INTERIOR
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(2594) Córdoba - Argentina
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