Fueron entre seis y ocho los secuestradores. Se trata de una banda “mixta”, con delincuentes de distintas provincias. No fue al azar. Y la mujer fue liberada sin que se pagara ningún tipo de rescate.
Estas son las cuatro certezas que por estas horas guían la investigación por el secuestro de Gabriela Oliveto, la mujer que fue secuestrada el lunes último a la madrugada en la ciudad de Leones, y liberada 24 horas después en el Gran Buenos Aires.
La compleja causa es investigada por el fiscal subrogante de Bell Ville Guillermo Ríus, quien desde el primer momento solicitó colaboración a la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Secuestros Extorsivos, a cargo de Santiago Marquevich.
Esta Unidad Fiscal fue creada este año por la procuradora General Alejandra Gils Carbó, ante una serie de casos de este tipo, en especial en la provincia de Buenos Aires.
Según se explicó, la Unidad Fiscal no se hace cargo de la investigación, sino que colabora con el fiscal original de la causa.
Por esto detrás de la banda que secuestró a Oliveto hoy trabajan dos unidades policiales: la división Antisecuestros, de la Policía cordobesa, y un grupo de la Policía Federal Argentina que llegó a Bell Ville desde Buenos Aires el mismo martes, horas después de que se denunció el secuestro.
Por el momento, según apuntaron distintas fuentes judiciales, se sospecha de un ajuste de cuentas. Esto significa que los delincuentes secuestraron a Oliveto con un propósito determinado, aunque todavía no está claro cuál es.
Detrás de este caso, los investigadores sospechan que los secuestradores apuntaban en realidad a la pareja de Oliveto, Javier Francucci, a quien le reclamaban un millón de pesos que finalmente nunca se pagaron.
“Fueron claves la denuncia y el amplio despliegue de fuerzas policiales que comenzaron a trabajar en el tema. Creemos que esto hizo que los secuestradores se asustaran y decidieran liberar a la mujer sin cobrar nada”, graficó un investigador.
En total, durante las 24 horas que Oliveto estuvo secuestrada, los captores llamaron dos veces. Ya entrada la noche, no hubo más comunicaciones, hasta que en la madrugada del martes la mujer apareció a salvo, ya en libertad, en la ciudad de Pilar, Buenos Aires.
Extenso testimonio
En tanto, ayer ante la Justicia federal declaró Javier Francucci, la pareja de Oliveto.
Según apuntaron fuentes con acceso a la causa, Francucci brindó un extenso testimonio ante el fiscal Ríus.
Entre otros puntos, la fiscalía apunta a establecer el momento en que ingresaron los delincuentes al domicilio y cuánto tiempo pasó desde que se fueron hasta que se radicó la denuncia, entre otros pormenores.
Según las fuentes consultadas por La Voz, los captores tuvieron tres horas de ventaja, algo que resulta bastante llamativo.
Es que se fueron de la vivienda de Leones, con Oliveto secuestrada, a las 2 del lunes, y la primera autoridad judicial recién se enteró de lo sucedido a las 5.
No está claro dónde estuvo la demora: si Francucci perdió mucho tiempo en avisar a la Policía o si fue la fuerza la que estuvo lenta para anoticiar a la fiscalía provincial, que luego dio parte al fuero federal.
La pista de la pareja
Los vínculos comerciales. Gabriela Oliveto (51) fue secuestrada el lunes en Leones. Entre otras pistas, los investigadores están detrás de los vínculos comerciales de su pareja, Javier Francucci (48), un empresario ligado al transporte de cargas y dueño de la firma Servicio Mecánico Diesel SRL. Se sospecha de un “ajuste de cuentas” por alguna deuda.
INFO: LA VOZ DEL INTERIOR
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(2594) Córdoba - Argentina
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