Javier Francucci, esposo de María Gabriela Oliveto, dialogó de manera exclusiva con Cadena 3 y aseveró que el secuestro "fue al azar".
"Pienso que fue algo al azar. No lo relaciono con nada. Sí le doy la relevancia, pero creo que me tocó a mí como le pudo haber tocado a cualquiera", aseguró.
Sobre los captores, la pareja de la víctima sostuvo que por la manera en la que actuaron, "deben dedicarse a eso". "La trataron bien. Estaban tranquilos", señaló.
Francucci sostuvo que no descarta ninguna hipótesis sobre el origen del secuestro: "No hay que descartar nada (en relación a si fue alguien de su entorno), no lo tengo presente pero por qué no podría ser".
Por último, al ser consultado si existió el pago de un rescate, enfatizó: "No puedo contestar esa pregunta, porque estaría entorpeciendo la causa".
María Gabriela Oliveto fue secuestrada en la madrugada del lunes desde su vivienda en la localidad cordobesa de Leones y apareció este lunes sana y salva en la ciudad bonaerense de Pilar.
Los investigadores manejan la hipótesis de que a la mujer la capturaron como "vuelto" o venganza contra el marido.
El hecho se inició este lunes alrededor de las 4 de la madrugada cuando al menos dos encapuchados armados entraron a la casa de Laprida al 1.600, de la localidad cordobesa de Leones, tras romper una puerta y redujeron a María Gabriela Oliveto (modista de 51 años), su esposo Javier Francucci (empresario del rubro del transporte de cargas de 47 años), y a dos hijos adolescentes de un matrimonio anterior de la mujer.
Los delincuentes, que contaban con apoyo de al menos otros dos cómplices afuera de la casa, ataron a todos, golpearon a uno de los chicos y se llevaron cautiva a la mujer.
Antes de irse, le dijeron al marido: "Vos sabes de qué se trata. El miércoles te la vamos a entregar en Buenos Aires", según revelaron esta tarde a la agencia Noticias Argentinas fuentes de la investigación.
Horas después, los secuestradores hicieron dos llamadas extorsivas desde dos celulares distintos de la víctima en las que exigieron un rescate de un millón de pesos, según declaró Francucci.
La víctima fue liberada este martes alrededor de la 1 de la madrugada en una zona rural de Pilar, a la altura de la bajada de Pigüe, en el kilómetro 57 del ramal ruta 8 de la Autopista Panamericana.
Según los investigadores, el marido no hizo el pago de rescate y se cree que los captores soltaron a la mujer porque percibieron que tenían a la policía encima.
Oliveto logró sacarse las vendas que le tapaban los ojos y, pese a que estaba descalza, caminó unos metros por una calle de tierra hasta una casa en la que se veía luz y una pareja miraba la televisión.
La mujer, que tenía sus manos atadas con precintos plásticos y vestía camisón y jean, pidió ayuda a los gritos y la pareja la hizo pasar.
"Al principio dudamos y tuvimos miedo, pero ella nos decía que la habían secuestrado y como tenía las manos atadas con precintos plásticos, la hicimos entrar y lo primero que nos pidió fue pasar al baño", señaló a Cadena 3 Claudia, la dueña de la vivienda.
"Estaba desorientada ya que no sabía dónde estaba. Temblaba de nervios y yo trataba de calmarla. Primero llamamos a una hermana de ella que vive en La Matanza y después al 911. Por suerte la Policía llegó rapidísimo", agregó Claudia.
En el operativo intervinieron efectivos de las divisiones Antisecuestro tanto de la Policía de Córdoba como de la Federal, y efectivos de la Bonaerense de la DDI de Pilar.
La víctima, que había regresado hace poco de París, y que este lunes a la tarde tenía que asistir a un evento relacionado con su trabajo en Rosario, contó a los investigadores de la Federal, en la sede de Cavia y Figueroa Alcorta, que los secuestradores la insultaron y amenazaron pero no la golpearon.
Además, dijo que estuvo cautiva en tres autos distintos y que en un momento uno de esos vehículos ingresó a una casa, pero que a ella no la bajaron.
La mujer cree que esa vivienda es en Pilar o alrededores porque luego, cuando el auto volvió a salir, no pasó mucho tiempo hasta que la soltaron.
Los investigadores intentaban dar con los secuestradores y, según trascendió, trataban de determinar si hubo motivaciones personales para cometer el hecho.
En ese sentido, una hipótesis apunta a un "vuelto" contra el marido de la víctima, quien tiene antecedentes por "encubrimiento agravado" por robo de camiones y también por estafas.
INFO: CADENA 3
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