Con el dolor intacto y la angustia que se profundiza con el paso del tiempo, Elías Flores y Plácida Soraide, padres de Lian Gael Flores Soraide, volvieron a pedir públicamente el acompañamiento de la sociedad, del periodismo y de cualquier persona que pueda aportar información sobre el paradero de su hijo, desaparecido desde febrero de este año.
En una conferencia realizada en Villa María, la pareja expresó su desesperación ante la ausencia de pistas firmes y la falta de respuestas concretas por parte de la Justicia. “No hay ninguna pista clara, no dejaron rastros, eso es raro”, sostuvo Elías, visiblemente afectado.
Un pedido directo a la conciencia social
El padre del niño apeló a la empatía colectiva: “Por favor, todos tenemos hijos. Si alguien sabe algo, que no se calle”, pidió, reclamando que se aporten datos sin miedo.
También manifestó su incertidumbre frente al proceso judicial: “No quiero perder a mi hijo. Tenemos sospechas, pero no sé cómo actúa la Justicia”, expreso.
La causa está a cargo del fiscal Nicolás Gambini, de Bell Ville, quien —según relató el padre— le aseguró que la investigación continúa activa. Sin embargo, la familia siente que el tiempo pasa y las respuestas no llegan.
El día que Lian desapareció
Lian tenía tres años cuando fue visto por última vez el 22 de febrero, cerca de las 15.30, jugando en el patio de su casa, ubicada en un cortadero de ladrillos en las afueras de Ballesteros Sud, mientras sus padres dormían la siesta. Al despertar, una hora después, el niño ya no estaba.
La familia inició una búsqueda desesperada junto a vecinos, recorriendo campos, caminos rurales y hornos de ladrillos. Al no obtener resultados, dieron aviso a la Policía.
Un operativo sin resultados
En las horas siguientes se desplegó un operativo de rastrillaje masivo, con la participación de más de 300 personas, entre bomberos, patrullas rurales, perros rastreadores, Gendarmería, drones, helicópteros y fuerzas provinciales y nacionales.
Pese al enorme despliegue, no se hallaron huellas, prendas ni testigos que permitieran avanzar con claridad.
Elías recordó detalles que siguen generando interrogantes, como la presencia de una huella de camioneta vinculada a trabajos rurales cercanos y el ingreso de una Suran al predio en dos oportunidades ese día, observada por vecinos.
“Lian se crió ahí, nunca se iba solo”, remarcó. “Pienso que alguien nos estaba mirando”.
Dolor, sospechas y una nueva marcha
Plácida, entre lágrimas, afirmó: “Nosotros no le hicimos nada malo a nadie”, y reiteró sus sospechas sobre personas que viven en las inmediaciones del lugar.
La familia confirmó que el lunes 22, a las 20 horas, volverán a marchar en Ballesteros Sud, al cumplirse diez meses de la desaparición. Además, anticiparon que seguirán movilizándose todos los meses hasta obtener respuestas.
Mientras el caso sigue abierto, el pedido es claro y urgente: romper el silencio, aportar información y no dejar que el tiempo apague la búsqueda de Lian.
INFO: PUNTAL VILLA MARIA
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