“Llegamos a la 1 y media de la mañana a la casa y no nos dimos cuenta hasta el otro día. Lo único que noté raro eran las puertas del ropero abiertas”, informó Omar Giménez, propietario de la vivienda.
Sobre el dinero, señaló que era la plata de un crédito que habían sacado para arreglar un techo, sumado a una parte de su sueldo y una jubilación.
Quiere brindar un mensaje, enfatizó Omar: “En muchos casos, no es culpa de la Policía o la Guardia Urbana, tenemos que tener cuidado como ciudadanos (…) nosotros sabemos que está bravo”.
“Yo soy uno de los que dice: mirá si te va a pasar... y me pasó”, finalizó.
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