Paralelamente Arini y algunos allegados comienzan una investigación en redes sociales y detectan que las herramientas se estaban ofreciendo a muy bajo precio. Luego de averiguar y entrevistar a algunos conocidos, logran establecer el lugar exacto donde se encontraban y el nombre y apellido de la persona que las tenía. Con esta información se comunican al 101 de la policía para pasar los datos, pero ante la demora de los efectivos de seguridad y temiendo que las herramientas sean movidas o vendidas, deciden contactar a alguien relacionado al mundo delictivo, para que haga de intermediario y recupere las cosas, previo pago de un rescate de $ 2.000.
Posteriormente el dueño del taller se presentó a la policía para informar que ya había recuperado todo.
INFO: 103.1 Radio Ciudad
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