Reclaman una solución urgente a las dificultades del hospital de Bell Ville

En las últimas semanas fueron suspendidas cirugías programadas en el Complejo Asistencial “José Antonio Ceballos” por la falta de insumos y el deterioro edilicio de antiguos pabellones.

BELL VILLE - La caótica situación que atraviesa desde hace algunos meses el Complejo Asistencial “José Antonio Ceballos” de Bell Ville requiere una intervención urgente de la Provincia, ya que los profesionales a cargo de las áreas aseguran “no poder continuar” prestando un servicio de salud adecuado. En las últimas semanas se vieron obligados a suspender cirugías programadas como consecuencia de la falta de insumos y el deterioro edilicio de los antiguos pabellones. Diferentes profesionales que a diario trabajan en el establecimiento regional coinciden en sus relatos con este panorama.
LA MAÑANA dialogó con Santiago Bondone, jefe de Terapia Intensiva; Omar Jure, médico cardiólogo integrante de la Gremial; Silvina Salomone, jefa de Psicología; Claudio Bersano, miembro del equipo de Salud Mental y Alejandra Boschetti, médica Endocrinóloga; quienes realizaron un repaso de las dificultades que atraviesan para sostener el centro de salud más grande del departamento Unión.
Al respecto, Bersano se refirió a la situación que atraviesa su área señalando: “Estamos con parches que apenas duran un tiempo, de esta manera se hace inviable una prestación de servicio adecuada”, remarcó.
Terapia Intensiva, área donde desempeña su labor, cuenta con 200 internos, quienes desde hace semanas ya no pueden continuar un tratamiento. Bersano señaló en los últimos días se registraron casos de violencia en el nosocomio de parte de pacientes que no pueden acceder a la medicación que les alivia los brotes, con lo cual la situación empeora con el paso de los días. 
El problema se origina en que la farmacia no cuenta con stock suficiente, debido a que no fueron receptados en tiempo y forma los medicamentos demandados. “Contamos con 200 pacientes que son controlados por apenas tres enfermeros, y en algunos momentos sólo por uno durante las guardias”, aseguró Bersano. 
Desde el Ministerio de Salud se había anticipado en el 2015 la posibilidad de sumar 15 profesionales, sin embargo aseveró que fue suspendida la incorporación de ese personal.
Asimismo desde Salud Mental, las demás áreas del establecimiento de salud (instalado en un predio de 30 hectáreas) presentan problemas serios, que demandan una urgente atención. Actualmente, se realizan sólo algunas cirugías como consecuencia de la falta de insumos, recursos humanos y el deterioro edilicio. Por esta razón, y para evitar mayores inconvenientes, los trabajadores decidieron suspender algunas actividades.
“Todos los días estamos al filo de la mala praxis, por eso determinamos que ciertas atenciones no podían continuar dándose”, coincidieron los médicos consultados por este diario quienes señalan que cada cirugía o atención en la guardia requiere del ingenio del profesional de turno para asistir al paciente.

Estado de abandono
Por otro lado, el avanzado estado de abandono sumado a los años que tienen varios de los edificios se traduce en una infraestructura de alta peligrosidad, a tal punto que muchas áreas fueron trasladas, mientras que otras fueron clausuradas.
Asimismo, cuando la lluvia es importante, parte del predio queda aislado por la presencia de agua en las calles internas. En las últimas precipitaciones, la farmacia se tornó inaccesible y los profesionales debieron aguardar que baje el nivel del agua para llegar hasta el edificio donde se guardan los medicamentos.
Si bien en setiembre del año pasado, el exgobernador José Manuel de la Sota recorrió diferentes obras que se llevan a cabo y nuevo equipamiento que llegó al nosocomio; los médicos aseguran que no es suficiente. Para los profesionales la única solución es un hospital totalmente nuevo, lo que demandaría una cifra millonaria.
“Se hicieron tareas en diferentes sectores, sin embargo no fueron suficientes y hoy la situación que se atraviesa es complicada”, aseguran las fuentes consultadas. Y las imágenes a las que accedió este medio demuestran el abandono de gran parte del complejo que es uno de los más importantes del interior de la provincia de Córdoba.
Por el momento, el personal mantiene asambleas permanentes, pero no se descarta en un futuro, de continuar sin respuestas, llevar adelante una medida de fuerza que prevea sólo atenciones de guardia. Entre los temores de los empleados del establecimiento está la posibilidad de su cierre o una reducción de los servicios “hasta la mínima expresión”.

INFO: LA MAÑANA DE CÓRDOBA
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