
Cercanas las 22:30 de anoche domingo, mientras el centro de Bell Ville presentaba un aspecto típico de las jornadas nocturnas veraniegas, sin que nadie pudiera advertirlo, se desencadenó una furibunda batahola que quebró el sosiego y el esparcimiento de la multitudinaria asistencia a los bares y confiterías existentes a la vera de la calle Córdoba, arteria principal de la ciudad.
Aparentemente, según fuentes policiales, un grupo de jóvenes que se encontraban reunidos a una mesa dispuesta sobre calle Sarmiento, alcanzó a divisar que otros jóvenes se encontrarían, amparados por las sombras de la noche, extrayendo combustible de las numerosas motocicletas estacionadas sobre la mencionada calzada.
Fue así, que viéndose perjudicados, intentaron disuadir a los rateros corriendo hacia donde se hallaban realizando su reprochable acción.
Allí, para su sorpresa. Se encontraron con una violenta respuesta que los hizo retroceder hasta ingresar al interior del bar y heladería Santa Cecilia, donde la refriega se hizo mayor.
Repentinamente, la numerosa clientela que se encontraba en el lugar, a esa hora, se vio involucrada en un intercambio de todo tipo de objetos contundentes que llegaron a derribar por completo, a un vidriado existente en un lateral del comercio.
Dadas las dimensiones de la trifulca, muchos temieron por la integridad de los innumerables menores, que presa del llanto, aportaban mayor dramatismo a la lamentable escena pública.
Convocados los agentes policiales locales, procedieron a hacer cesar el tumulto, reduciendo a los violentos y trasladándolos a la sede dela URDU.Entrelos involucrados se encontraron dos varones de 21 años, uno de 24 y una menor de16 años.
Aparentemente, según fuentes policiales, un grupo de jóvenes que se encontraban reunidos a una mesa dispuesta sobre calle Sarmiento, alcanzó a divisar que otros jóvenes se encontrarían, amparados por las sombras de la noche, extrayendo combustible de las numerosas motocicletas estacionadas sobre la mencionada calzada.
Fue así, que viéndose perjudicados, intentaron disuadir a los rateros corriendo hacia donde se hallaban realizando su reprochable acción.
Allí, para su sorpresa. Se encontraron con una violenta respuesta que los hizo retroceder hasta ingresar al interior del bar y heladería Santa Cecilia, donde la refriega se hizo mayor.
Repentinamente, la numerosa clientela que se encontraba en el lugar, a esa hora, se vio involucrada en un intercambio de todo tipo de objetos contundentes que llegaron a derribar por completo, a un vidriado existente en un lateral del comercio.
Dadas las dimensiones de la trifulca, muchos temieron por la integridad de los innumerables menores, que presa del llanto, aportaban mayor dramatismo a la lamentable escena pública.
Convocados los agentes policiales locales, procedieron a hacer cesar el tumulto, reduciendo a los violentos y trasladándolos a la sede dela URDU.Entrelos involucrados se encontraron dos varones de 21 años, uno de 24 y una menor de16 años.
INFO: LA NUEVA OPINIÓN


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