martes, 1 de febrero de 2011

MARCOS RODRIGUÉ: Veo un pueblo dividido y eso me duele profundamente.


Foto: Marcos Rodrigué, Intendente de Inriville.
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“Quiero una comunidad de igualdad de oportunidades para todos”. La educación es clave para la transformación de un pueblo. La falta de formación es sin dudas una herramienta política para emparejar intelectualmente hacia abajo. A menos educación, más pobreza; en consecuencia, más vulnerabilidad social y viceversa. “Nosotros apuntamos a una educación digna para todos. Quiero un cambio y una proyección distinta para la localidad”. La educación no es únicamente la adquisición de conocimientos, sino el respeto por el prójimo. “Sabemos que el cambio de mentalidad no es fácil, pero a eso nos dirigimos. Es una cuestión cultural que debemos modificar. Antes teníamos un problema con un facultativo y ni nos preguntaban qué es lo que había pasado; la razón la tenía el educador. Hoy los padres defienden a sus hijos sin interiorizarse, muchas veces, de lo que realmente pasó para que reciban una observación. Me duele ver el esfuerzo que se hace desde educación y no ver la respuesta de la gente”.

En el Instituto Secundario José María Paz se incorporó dos profesionales de Buenos Aires para trabajar en el apoyo psicológico de los chicos en adicciones. “Nos enfrentamos a un buen recibimiento de los profesores y alumnado y no así de los progenitores. Los padres prácticamente no participan de las reuniones periódicas que se realizan en el establecimiento. Si los papas no se comprometen y bajan esa línea desde la familia es muy difícil que nuestros jóvenes lo hagan”.

Los pueblos son lo que la sus habitantes son. “Monte Buey es mejor que Inriville, porque sus ciudadanos quieren que así sea. Amigos personales de la localidad vecina están permanentemente pensado qué hacer, cómo mejorar y acá eso no se ve. Hay una falta total de compromiso. Además, observo contantemente que si te va bien y progresas el vecino se pone mal. Hay actitudes que no comprendo”.

Por otro lado, con dinero obtenido de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se adquirieron 20 computadoras para cada centro educativos. La escuela Justo José de Urquiza, inauguró el comedor Paicor y transforó el establecimiento que estaba destinado para la alimentación de los alumnos en una sala de tecnología con todo su equipamiento. Cuenta con: Un proyector, una pantalla y una notebooks (herramientas disponibles de igual modo en la escuela Mariano Moreno y el Instituto Secundario José María Paz). “son aportes de los cuales no se habla, parece que no le importa a nadie. Lo ven como algo normal y no son cosas normales. Son instrumentos básicos para un aprendizaje digno con las que un alumno no contaba”.

La Fundación La Redención donó una computadora con la última tecnología para el nivel medio de enseñanza por un valor de 5. 500 pesos. “Es algo que pasa desapercibido. Nosotros no hacemos propaganda política, pero quienes se vieron beneficiados tampoco se encargaron de comunicarlo. Para el municipio el costo fue cero. Hay quienes hablaban de la complicidad para manejarla y que la luminosidad del monitor podría provocar algún inconveniente a la vista. En conclusión, con estos ejemplo lo que quiero remarcar es que hay un sector de la población que hagas lo que hagas siempre le va a ver el lado negativo de la cosas”.

Tengo ganas de presentarme nuevamente como candidato a Intendente de Inriville. Igualmente me cuesta ver tanto resentimiento, tanto rencor. Veo un pueblo dividido y eso me duele profundamente”.

INFO: EL EMISARIO ON LINE

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