En el marco de la problemática por polución ambiental en Leones planteada por los vecinos autoconvocados en el Concejo Deliberante, anoche acudieron al recinto legislativo un grupo de Ingenieros Agrónomos en representación del centro que nuclea a los profesionales del rubro en esta ciudad. Entre otros, estuvieron presentes los ingenieros Gassmman, Rosso, Favaro, Panero y Fasani quienes plantearon la necesidad que se los tenga en cuenta a la hora de discutir temas vinculados a la utilización de agroquímicos como así también los depósitos dentro de la ciudad.
En líneas generales, los profesionales coincidieron en pedir que el municipio se remita a lo dispuesto en la Ley de Productos Químicos o Biológicos de Uso Agropecuario a la cual la ciudad adhirió oportunamente a través de la sanción de una ordenanza, antes de “inventar” una nueva reglamentación sobre el tema. Además, indicaron que la Ley se cumple en un porcentaje menor porque la municipalidad nunca creó un organismo de aplicación para controlar que la utilización de agroquímicos se realice dentro de los parámetros consignados en la Ley.
En cuanto a depósitos de agroquímicos, indicaron que en su momento la municipalidad realizó las habilitaciones correspondientes y que si algún depósito no cumple con las normativas es responsabilidad del funcionario que firmó dichos permisos.
En la reunión también estuvieron presentes algunos de los vecinos autoconvocados quienes reconocieron la importancia que los ingenieros agrónomos se sumaran a la discusión ambiental (peticionaron la misma actitud a abogados y médicos de la ciudad que pueden aportar sus visiones legales y sanitarias al respecto), al tiempo que mostraron preocupación por la variedad de estudios realizados en distintos puntos del país y el extranjero donde se sostienen incidencias negativas de los agroquímicos en la salud humana. Los ingenieros no desconocieron la toxicidad de muchos de los productos que utilizan, pero señalaron que los problemas devienen por una aplicación no adecuada de los mismos.
Los concejales coincidieron en pedir al Departamento Ejecutivo que se cree un órgano de aplicación y control de lo establecido en la Ley de Agroquímicos, cuyo cargo podría resultar de un llamado a concurso público según lo comentado anoche. Por el momento, solo pudo conocerse un proyecto de ordenanza que declara al Juzgado de Faltas como el órgano competente para sancionar violaciones a la ley.
Por otra parte, los legisladores informaron que durante la semana pasada pidieron a la Agencia Córdoba Ambiente la realización de auditorías ambientales en la ciudad, dándose apertura a un expediente de trámite que lleva el número 213803053910.
Sobre el final de la reunión, la edil Evelina Nuccetelli (UCR) pidió a los ingenieros una opinión sobre la polución ambiental generada por las cerealeras y su posible solución. Sin bien el centro que nuclea a los profesionales se abstuvo como órgano de brindar dichas consideraciones, algunos ingenieros de forma particular dieron su punto de vista reconociendo que la polución existe y que la solución es el traslado de las cerealeras a una equis distancia de la ciudad, presumiblemente hacia el oeste “porque es el sector de donde provienen menos vientos”.
En líneas generales, los profesionales coincidieron en pedir que el municipio se remita a lo dispuesto en la Ley de Productos Químicos o Biológicos de Uso Agropecuario a la cual la ciudad adhirió oportunamente a través de la sanción de una ordenanza, antes de “inventar” una nueva reglamentación sobre el tema. Además, indicaron que la Ley se cumple en un porcentaje menor porque la municipalidad nunca creó un organismo de aplicación para controlar que la utilización de agroquímicos se realice dentro de los parámetros consignados en la Ley.
En cuanto a depósitos de agroquímicos, indicaron que en su momento la municipalidad realizó las habilitaciones correspondientes y que si algún depósito no cumple con las normativas es responsabilidad del funcionario que firmó dichos permisos.
En la reunión también estuvieron presentes algunos de los vecinos autoconvocados quienes reconocieron la importancia que los ingenieros agrónomos se sumaran a la discusión ambiental (peticionaron la misma actitud a abogados y médicos de la ciudad que pueden aportar sus visiones legales y sanitarias al respecto), al tiempo que mostraron preocupación por la variedad de estudios realizados en distintos puntos del país y el extranjero donde se sostienen incidencias negativas de los agroquímicos en la salud humana. Los ingenieros no desconocieron la toxicidad de muchos de los productos que utilizan, pero señalaron que los problemas devienen por una aplicación no adecuada de los mismos.
Los concejales coincidieron en pedir al Departamento Ejecutivo que se cree un órgano de aplicación y control de lo establecido en la Ley de Agroquímicos, cuyo cargo podría resultar de un llamado a concurso público según lo comentado anoche. Por el momento, solo pudo conocerse un proyecto de ordenanza que declara al Juzgado de Faltas como el órgano competente para sancionar violaciones a la ley.
Por otra parte, los legisladores informaron que durante la semana pasada pidieron a la Agencia Córdoba Ambiente la realización de auditorías ambientales en la ciudad, dándose apertura a un expediente de trámite que lleva el número 213803053910.
Sobre el final de la reunión, la edil Evelina Nuccetelli (UCR) pidió a los ingenieros una opinión sobre la polución ambiental generada por las cerealeras y su posible solución. Sin bien el centro que nuclea a los profesionales se abstuvo como órgano de brindar dichas consideraciones, algunos ingenieros de forma particular dieron su punto de vista reconociendo que la polución existe y que la solución es el traslado de las cerealeras a una equis distancia de la ciudad, presumiblemente hacia el oeste “porque es el sector de donde provienen menos vientos”.
INFO: EL INFORMANTE
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