Ultiva es la denominación de un potente anestésico de uso exclusivamente profesional, cuyos efectos adversos deben ser cuidadosamente controlados en el momento de aplicarlo a un paciente, por los componentes similares al opio que lo caracterizan y la adicción que puede provocar la reiteración de su aplicación.
Y justamente este es el medicamento del que esta madrugada robaron varias dosis en la clínica privada Unión de nuestro medio, lo que hace suponer que el o los autores son adictos a la droga.
Además de Ultiva, el o los ladrones se apoderaron de otros fármacos y de una suma que Susana Menardo, empleada administrativa de la clínica, estimó en unos 2.000 pesos.
Menardo explicó que el robo ocurrió por la confianza que es típica de un lugar donde no se ejercen demasiados controles para facilitar la atención de los problemas de salud de la gente, pero que se adoptarán medidas de seguridad para tratar que el hecho no se repita.
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